Capítulo 36: Apoyo emocional al paciente

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El apoyo emocional debe ser comprendido como una forma de cuidado, cuyo objetivo principal es ofrecer confort, atención y bienestar al paciente.

JOANNE

—Mañana a primera hora saldrá en libertad.

Suspiré aliviada. Abracé a Cian con fuerza.

—Gracias.

—De no haber sido por la cerveza ingerida, habría salido hoy mismo. Lewis no tiene acusaciones penales, solo tiene un asunto migratorio regular en curso.

—Maldita sea. —Dejó escapar Alex. Luke, Cian y yo lo miramos.

—¿Qué sucede? —Preguntó Cian.

—Antes de que esto sucediera, fui al departamento para saber cómo estabas —comenzó Alex—, vi tan afectado a Lewis, que le pedí que fuera a mi departamento y le invité una cerveza. Necesitaba hablar con él y creí que lo mejor era hacerlo con una cerveza en la mano. Ni siquiera se bebió una botella, no le alcanzó a dar más que unos pocos sorbos.

—La medición de alcoholemia en la sangre es precisa.

—Muy precisa.

—Sin embargo, es demasiado baja. Wingrave tiene muchas pruebas en su contra, y logré apelar a la defensa propia. Joanne y Lewis constataron lesiones y sus declaraciones coincidieron. Y tu declaración fue determinante —miró a Alex—. Sin embargo, no entiendo qué hace Miller aquí —fruncí el ceño—. ¿Sus esposas saben que la mitad del tiempo ustedes están juntos?

—Podríamos decir lo mismo de ellas. —Se defendió Luke, suspicaz.

—¿No es extraño que dónde esté uno, también está el otro?

—Solo fui porque no me contestaba el celular. —Cian arqueó la ceja y sonrió.

—Parecen un matrimonio.

—¿Estás celoso? —Preguntó Alex.

—No eres mi tipo. —Respondió Cian.

—¿Puedo ver a Micah? —Intervine perdiendo un poco la paciencia.

—Podrás. Sin embargo, ahora mismo está esperando que una enfermera le cure las heridas.

—Podría hacerlo yo. —Repliqué un poquito celosa.

—No te ofendas, pero no es lo mejor idea.

—¿Por qué? —Indagué a la defensiva.

—Porque ellos saben el vínculo que hay entre ustedes, es mejor no tentar la suerte —chasqueé la lengua y me senté. Los cuatro permanecíamos en la estación de policía, esperando tener noticias de Micah.

Wingrave fue enviado a un hospital, pero en calidad de detenido. En cuanto se recupere le darán una sentencia judicial. Cian fue contundente con las pruebas, y me alivió saber que Daniel estará tras las rejas. Sin embargo, en cuanto no supiera la resolución, no estaría tranquila.

—¿Tienes hambre? —Me preguntó Alex, y yo asentí—. Vamos a comer, tenemos que esperar un par de horas aún.

—No me moveré de aquí.

—Tienes que descansar. —Insistió Luke.

—Quiero ver a Micah.

—Jesús, Joanne. —Resopló Alex.

—¿Por qué no van por una hamburguesa para los cinco? —Sugirió Cian—. Lewis podrá recibir comida en cuanto lo atiendan.

—¿Me acompañas? —Le preguntó Alex a Luke.

Con Él [COMPLETO LIBRO 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora