Capítulo 41: Alexitimia

6.2K 434 72
                                    

La alexitimia es un constructo hipotético que puede describirse como la dificultad para verbalizar estados afectivos y diferenciarlos de sensaciones corporales; falta de capacidad introspectiva, y tendencia al conformismo social y a las conductas ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La alexitimia es un constructo hipotético que puede describirse como la dificultad para verbalizar estados afectivos y diferenciarlos de sensaciones corporales; falta de capacidad introspectiva, y tendencia al conformismo social y a las conductas de acción frente a situaciones conflictivas

JOANNE

Después de prometerle mil veces a Livy que Milagros cuidaría de Noah, que ella era una persona en quién confiaba plenamente, y que Mili recibiera una hoja con instrucciones en las cuales ella sabría cómo reaccionar en caso de que Noah llore por cualquier cosa, Max, Micah, Livs y yo nos fuimos.

Fuimos a un local donde pudiéramos hablar un momento, y luego bailar, a petición de Livs.

Si bien las cosas entre Micah y yo estaban bien, no me sentía cómoda. No cuando mi hermana y cuñado conocían la naturaleza de la relación que mantenía con él. Y Micah me daba el espacio que le estaba pidiendo de manera silenciosa.

Las miradas que los Henderson nos lanzaban eran claras, Livs estaba pendiente de mis movimientos, y Max de los de Micah, pero nosotros siempre fuimos discretos. No quería darles más pruebas concretas de lo que había entre los dos.

Además, sabía que Livy muy pronto comenzaría su interrogatorio.

Lo temía.

—¿Desde cuándo no salían sin Noah? —Inquirió Micah al tiempo que nos sentábamos en una de las mesas más alejadas del centro del local.

—Nunca. —Resopló Max a modo de respuestas.

—¿Nunca? —Pregunté sorprendida.

—A veces se queda con mamá, pero es porque los dos estamos trabajando.

—Estoy seguro que Abby disfrutaría cuidando de Noah para que ustedes salgan de vez en cuando a divertirse.

—Lo sabemos, y Ángela también, pero no me siento cómoda.

—¿Por qué? —Max deslizó un brazo por el respaldo del asiento que usaba Livy al tiempo que blanqueaba los ojos. Me reí de su actitud.

—Es nuestro hijo, nuestra responsabilidad. No me sentaría bien que las abuelas de Noah lo cuiden para que sus padres se diviertan en otro sitio.

—Difiero. —Puntualizó Max y mi hermana negó contrariada.

—Dios, Maximilian —Livy nos miró a los dos—. ¿No creen que es abusar de la hospitalidad de mis padres y de Ángela?

—No. —Dijimos Micah y yo a la vez.

—¿No?

—Mi madre se muere por ese gordo que tienes por hijo, mientras más tiempo pase con él, será mucho más feliz. —Max me señaló sonriendo.

Con Él [COMPLETO LIBRO 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora