10. Pequeño milagro de felicidad

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Porque realmente no fue solo la idea de mandarlo al psiquiatra. Porque me había cerrado a él, y él lo sabía. Porque le había rechazado, y él lo entendió. Porque lo aparté de golpe y él lo captó de inmediato.
Por eso y más, las noches parecían más largas, y el estrés se había acumulado en cada una de mis consultas, en cada uno de mis pacientes, en cada una de mis cirugías.
No tenía idea cuál era la causa de la pena que sentía contra mi, si hacía mucho que mis muros estaban levantados, hacía mucho que apartaba hasta mis propios amigos, no entiendo porque la idea de que haya pasado ahora hacía que me doliera la cabeza. No tenía idea de porqué me había atrevido a bajar los muros si sabía que los podía levantar en cualquier momento, ni siquiera había entendido todavía cómo me había dejado llevar tanto por el momento. Por un momento tal vez creado incluso por mi propia imaginación, después de todo era una estupidez pensar que era siquiera algo importante para alguien como... él.

Por eso y más, siete exactos días pasaron llenos de trabajo. Sin una sola hora de descanso, porque cuando dejaban de trabajar mis manos mi mente lo hacía. En esos 7 días Tim Forks, el chico que Alice había conocido en Flames, ahora era su actual novio, y  Gunther y Jackie llegaron una noche con un anuncio de los próximos conciertos en Los Ángeles memorial sports Arena, dentro de los cuales estaban por supuesto; los conciertos de... Michael. Claro que Hayley enloqueció, y antes de que todos pudiéramos tener un respiro de sus gritos; planeó el viaje detalle por detalle, incluido el transporte. Los días después de eso, ha sido de lo único que ha hablado, y aunque me sorprenda a mi misma, prefiero escucharla hablando de su amado concierto que escucharla hablando de... otros temas, temas que si alteraban la química de todo mi ser cuando eran mencionados.
Por supuesto que hoy, en la fiesta de Geller y Susan, Hayley desahogaría toda su alegría, y aquello nos daba a todos una sensación de alivio.
De mi parte aunque la fecha del concierto estaba cerca, no me emocionaba, ni siquiera me dejaba ilusionar. La sola idea de recordar la grandeza de ese ser humano hacía que mi estómago se revolviera... me siento diminuta de tan solo pensarlo.

—todo está listo, hay pollo en el horno...—Alice había salido de su habitación, y aunque yo solo estaba ahí de pasada, ella estaba lista ya para la fiesta. Le había prometido a Geller ayudarle a Susan con la decoración, no me quiso decir la razón de su juramento tan sagrado con ayudarle en todo a Susan, tampoco quise preguntar.—Recuerda estar antes de las nueve para el brindis.—hizo una pausa para mirarse al espejo y ponerse el arete que le faltaba.—nos vemos allá.—tomó su abrigo y besó mi mejilla con rapidez.

—adiós.

Al volver al hospital, lo que me esperaba era algo mínimo, algo tan mínimo como una alergia.
Ojalá las alergias fueran exentas de las opiniones de los papás, pero no.
—yo verdaderamente creo que debería de revisarla de nuevo.—la madre de la pequeña que me miraba con sus enormes ojos negros seguían charloteando junto a Gregory, mientras yo la sostenía en brazos.—solo por si a caso, doctor. A una de mis sobrinas le pasó algo parecido y tenía una infección más grave que...

—ya la revisé, señora Stanley.—murmuré, mirando sus ojos perspicaces, los cuales pasaron de mi al doctor Gregory.—no tiene nada de que preocuparse, su hija está muy sana. Es solo una alergia, es algo muy normal a la edad de Brittanny.—aunque la pulcra señora de vestido elegante y de tacones altos había escuchado una concisa y clara respuesta de mi parte, se había quedado mirando al doctor Gregory con esos ojos de perrito callejero que estaba tan acostumbrada a ver. Mi jefe no era alguien feo, lo sabía, pero se estaba empezando a tornar molesto como rebajaban la opinión de cualquiera que estuviera junto a él solo por su apariencia. Me pregunto si él se da cuenta de eso y solo lo ignora. Lo que sea siempre me hacía cuestionar si su superficialidad y ego le impedían defender la respuesta de los demás.

Sanando Heridas/Michael Jackson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora