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PARA HABER TENIDO UNA INCÓMODA NOCHE EN COMPAÑIA DE JESSICA A CAUSA DE BELLA, la vuelta gratis en motocicleta había valido la pena, sintiendo su cabello mecerse con el viento y la adrenalina recorrer sus venas mientras el hombre al que se sostenía por el torso seguía la motocicleta en la cual se encontraba Bella, la humana sabrá gracias a qué impulso se decidió adentrar en un callejón y aceptar subirse al vehículo con un hombre totalmente desconocido. Elizabeth también, pero ella era vampiro y lo hacía para proteger a su amiga.
Cuando Jessica las dejó enfrente de la casa de Bella, Elizabeth pudo comprender el enfado que iba en aumento, en lugar de disminuir. Incluso de camino a Forks había conectado la radio en su emisora favorita con el volumen lo bastante alto como para impedir cualquier intento de conversación. Bella obtuvo un regaño y una plática sobre lo imprudente que había sido, asegurando que las cosas pudieron ir peor de no encontrarse ahí. Quiso obtener una razón, una excusa, a su comportamiento, pero Bella no sabía qué decir sin sonar loca por estar escuchando a Edward.
Gilbert creyó que su interés por las motocicletas se desvanecería tan pronto como llegó, pero cuando Bella apareció con dos motocicletas en mal estado, supo que era todo lo contrario. Le contó su idea, sobre pasar tiempo con Jacob y reparar lo que pudieran, esperando que en algún momento lograran hacerlas funcionar.
—Ro... —se cortó cuando iba a mencionar el nombre de la rubia, no sabía si tenía permitido decirlo, porque por asociación podría recordarle a Edward—. Me enseñó algunas cosas básicas de mecánica. Le encantaba reparar autos —la voz nostálgica que sale de ella es sincera, recordando las vacaciones y los momentos cuando las dos estaban en la cochera Cullen.
Así que el día siguiente, cuando Bella y Elizabeth se aparecieron en la reserva montadas en la camioneta de la primera con dos motocicletas en la parte de atrás, Jacob las recibió con sonrisas y abrazos. Elizabeth no se molestó en rechazar el gesto de bienvenida, ya que el muchacho era agradable y lucía como un niño con su cabello largo de satén. Y si Bella quería salir de su casa, hacer una actividad en compañía de alguien más que no fuera Elizabeth, ella no le iba a negar la convivencia y el proceso de sanación, más aún al notar cómo Bella se desenvolvía cómodamente alrededor de Jacob. Como si hubiese recuperado una faceta alegre y vivaz de ella.
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