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ELIZABETH DEFINITIVAMENTE LO DISFRUTÓ, siguiendo sin complicaciones ni quejas las palabras de Bella. El volver a Forks después de aquella semana con sus compañeros no la desalentó, regresando al pueblo con energía renovada y rezumando suspiros de enamoramiento. Las cenas, las caminatas, las pequeñas citas e incluso el solo quedarse en el dormitorio con ellos —Elizabeth se guardaría los detalles sexuales— resultó bueno para causar una chispa que encendió su corazón nuevamente.
El día estaba nublado, pero casi seco, un tiempo realmente bueno en el caso de Forks cuando aparcó el auto en la entrada de su vivienda, saliendo a los segundos para ver la espalda de su conocida amiga castaña subiendo a su vehículo naranja, bajando las ventanillas que no reparó en su llegada. Elizabeth esbozó una sonrisa traviesa, usando su velocidad sobrenatural para correr hacia la puerta del copiloto y aparecer frente a su amiga, acompañándolo del golpe de su cuerpo contra el metal.
—¡Bu! —Isabella gritó, asustada. Por un momento cerró sus ojos y llevó su mano a su pecho, tratando de respirar cuando se dio cuenta que era su amiga.
—Maldita seas, Elizabeth —frunció la mirada hacia ella, tomando una chaqueta que Elizabeth había dejado la última vez y arrojándoselo a su rostro a través del hueco de la ventanilla, fallando.
—Muy lenta, otra vez —la morocha toma la prenda y se sube al auto, mirando con burla a su amiga—. Me extrañaste, ¿Verdad que sí? Di que me extrañaste. ¿A dónde vamos?
Swan miró a su mejor amiga con incredulidad, antes de suspirar con cansancio y encender el motor, saliendo de la propiedad de su padre.
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HABÍAN DEJADO LA CAMIONETA MINUTOS ATRÁS, Elizabeth refunfuñando y quejándose de los seis kilómetros recorridos a pie, maldiciendo por haberse subido al vehículo antes de preguntar a dónde se dirigía.
En el camino, ella le contó en un resumen su semana junto a sus compañeros, recibiendo a cambio la historia —la cual Bella dio sus explicaciones para contradecirla— de la repentina enfermedad de Jacob después de haber asistido al cine una semana atrás, quedándose sin su amigo Black debido a la mononucleosis.