Cɑpítulσ Seis.

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-Es tan temprano, ya no quiero ir.

-Vamos, Alice, ya está el desayuno listo.- sacudo su hombro por un rato hasta que tira el manotazo y se sienta.

Sonrío y le dejo el uniforme a un lado.
Anoche de nuevo me hicieron dormir con ellas, dejando solo a Dylan en la otra habitación.

-¿No dormiste bien?- le pregunto a Dylan al notar sus ojos cerrados mientras sostiene la taza.

-La habitación estaba muy fría.

¿Fría? La de las niñas está calentita, tanto que tiraban las mantas al destaparse.

Voy a la habitación de Dylan y al entrar puedo notar la frialdad. Revisó la ventana, pero todo está bien.

-Quizás la calefacción se rompió.- murmuro a la vez que miro hacia el aparato. Me acerco y muevo la mano delante para ver si sale el aire caliente.
-¿Uh?

Voy a la habitación de las niñas y hago lo mismo, sin embargo, en este sí sale.

-¿Qué sucede?- Alice se levanta y se coloca sus pantuflas amarillas.

-La calefacción no anda en el otro cuarto y Dylan no pudo dormir bien.

Ambos vamos a la cocina y ella se sienta para desayunar.

-Abrigate bien, Dylan. No quiero que te enfermes.

-¡Gael! ¿Está bonito?- Lilly aparece y da una vuelta mostrado el uniforme.

El mismo consta de una falda tableada negra, camisa blanca, chaqueta del mismo color con el logo de la escuela. También tiene una corbata, la de las niñas es de color celeste y la de Dylan es de color negro.

No sé porque son diferentes colores.

-Está hermoso, Lilly. Les queda muy bonito.- levanto mi dedo pulgar y ella sonríe feliz, abre sus brazos y corre pera abrazarme.

-Yo también quiero un abrazo.- Alice se acerca y agarra mi brazo.

-Es hora de irnos, el autobús pasará pronto.- dice Dylan mientras se coloca su gorrito. Ya está abrigado y listo para salir.

-Hermano, acompáñanos a la escuela.

-Por supuesto, es su primer día aquí.

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Llegamos a la escuela de las gemela y bajamos del autobús. Detrás nuestro frena otro de color rosa y bajan varios niños y niñas, sus corbatas también son celestes.

-Gael, mira.- Alice señala la entrada del lugar.
-En nuestra escuela no había de esos.

Allí parados hay tres guardias y uno de ellos se encarga de ver las identificaciones de los estudiantes.

Lilly me agarra del brazo y tira de él para que me agache. Besa mi mejilla y luego hace lo mismo con Dylan.

-Vamos, Alice.- toma la mano de su hermana y corren hasta la fila para entrar.

-Buena suerte.- susurro. Ellas pasan sin problema y ya no puedo verlas.
-¿Quieres que te acompañe hasta tu entrada?

-Obviamente.

Rio un poco y lo empujo con mi cuerpo. La escuela de Dylan está cruzando la calle y la otra al final de la calle.

-Son enormes.- susurro al ver las instalaciones.
-Hay dormitorios también, pero sólo aceptan a aquellos que pagan una cuota adicional.

-Pues todos se ven adinerados. Es una gran diferencia con nuestra ciudad. Gael, ¿realmente puedes hacerlo?
Sabes que no tengo problema en dejar los estudios, puedo retomarlos más tarde.- frena sus pasos, cerca del portón.

En Este Mundo Maldito, Tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora