En Este Mundo Maldito, Tú...

Cɑpítulσ Veiƞtiɗσ́s.

Tanto Miriam como los dos policías observan la escena frente a ellos.

—¿Quién eres?— Miriam es la que se acerca primero al ver que Samuel levanta a Gael.
—¡Oye!

Axel y Matt se quedan donde están. Algo les impide moverse.

Samuel se acerca a la mujer y cuando está frente suyo, inclina la parte superior de su cuerpo hacia ella. El rostro de Miriam palidece y la carpeta en sus manos cae al suelo.
Samuel pasa por su lado e ingresa a la casa, ignorando a los policías.

—¿Se-Señora Miriam?— Matt se acerca a la mujer desde atrás y apoya la mano sobre su hombro.
—¿Señora?— se coloca delante y cuando ve el rostro de la mujer, retira la mano y se aleja.

—¿Qué ocurre?— Axel da un paso, pero Matt lo detiene.

—Ya sabemos quién mató a esos hombres.

Axel lo mira extrañado y termina por acercarse. Al ver a la mujer, su rostro también palidece y mira a su compañero con la boca abierta.

Miriam tiene los ojos abiertos, la sangre chorrea por ellos y por su nariz. La expresión llena de lamento y terror permanece plasmada. Matt la empuja y cae al suelo con fuerza.

—Llamaré al jefe, ve a ver si Gael está bien.— saca su celular y tarda mucho en marcar el número que desea debido a sus manos temblorosas.

—Es verdad, Matt, hay un fantasma en esta casa. ¿Qué haremos? ¿Hay cazafantasmas? ¿Exorcistas? Matt, me tiemblan las piernas.

—Ha-Hay que calmarnos.— respira profundo y guarda el celular luego de poder enviar un mensaje.
—Vamos, vamos a ver a Gael.

—¡¿Estás loco?! ¿Y si nos mata a nosotros?— comienza a morder sus uñas y mira a la mujer tirada, luego se da la vuelta y agarro los hombros de Matt.
—¡Me estoy volviendo loco! ¡Vimos un fantasma y presenciamos un asesinato!

—¡Tranquilízate, Axel! Somos policías, hemos visto muchas cosas.— también sacude los hombros contrarios.

Luego de unos minutos, Axel se tranquiliza y sacude su ropa. Se posiciona frente a la puerta y da un paso adentro.

—¡Bien! Yo puedo hacerlo.— termina por entrar y lo primero que escucha es el tono de llamada de un celular. Se dirige hasta sofá y allí lo ve, lo levanto y mira el nombre de la persona. Duda un momento y termina por dejarlo en su lugar.
Mira alrededor y camina hacia las habitaciones, revisa una y no encuentra a nadie. Luego va a la otra y entreabre la puerta.

Alguien agarra el hombro de Axel haciendo que salte asustado, se tapa la boca antes de dejar salir un pequeño grito.

—Soy yo.— susurra Matt en su oreja.

Axel rueda los ojos y vuelve la vista al frente. Ve a Gael solo y decide entrar para acercarse a la cama.

—¿Está herido?— Matt se queda en la puerta y desde allí pregunta.

—Está sudando mucho.— intenta tocar la frente del jóven, pero se detiene al escuchar la puerta cerrarse con fuerza. Se gira y ve a Matt con el rostro pálido y apunto de desmayarse.
—Matt, respira conmigo.— levanta sus manos y se acerca a su amigo.

—Estoy bien, sólo me asusté.— se agacha y busca regular su respiración.

—Matt...

—¿Sí?— levanta la cabeza y antes de poder seguir hablar, un escalofrío recorre su espalda.
—¿Está...? ¿Está detrás?

Axel asiente y se apresura a sostener el cuerpo de su amigo que decidió desmayarse y dejarlo solo. Mira al fantasma y este sólo lo ignora, pasa por su lado y se sienta al lado de Gael.