En Este Mundo Maldito, Tú...

Especial: Una navidad contigo.

Navidad es una fecha especial para muchos, por lo importante que resulta pasar ese momento junto a tu familia.

Mamá y papá, cada año, compraban una estrella nueva para el arbolito. Primero era Dylan quien la ponía y luego las niñas tuvieron ese trabajo.

-¡Tú lo hiciste el año pasado, me toca a mí!- Alice cruza sus brazos, negándose a ceder.
Lilly tiene el ceño arrugado y también cruza sus brazos.

-Niñas, haganlo juntas.- digo, la gran estrella está en mis manos en estos momentos.

El señor Abbey llegó esta mañana con el arbolito, está de más decir que no es para nada pequeño, y nos dijo que podíamos adornarlo como quisiéramos. Dylan y Luke fueron los primeros en comenzar.

-Tengo una idea.- Luke se acerca y extiende sus puños.
-Quien adivine dónde está el papel, se queda con la estrella.

Las niñas lo miran fijamente y ambas eligen una mano. Luke la abre y no hay nada.

-Lo haré yo entonces.- sonríe y muestra que en la otra mano tampoco había algo. Me quita la estrella y se la entrega a Dylan, quien lo mira con enojo y le da una palmada en su brazo.

-Lo harán las dos juntas.- Dylan coloca dos banquitos y llama a las niñas.
Ellas se acercan y agarran la estrella, voltean a verme y les sonrío mientras muevo la mano indicando que lo hagan.

-Señor Gael, el almuerzo está listo. El señor Abbey nos informó que estará fuera hasta la noche.

-De acuerdo, gracias, ahora vamos.

La mujer se retira y observo alrededor buscando alguna señal de Samuel, no ha aparecido en varios días.
¿Estará bien?
Mis hermanos no saben nada todavía y espero que tarden más tiempo en darse cuenta. No quiero que anden ansiosos otra vez debido a él.

.
.
.
.
.
.
.
.

-¿Qué le pediste a Santa? Yo pedí una muñeca que habla.

-Yo le pedí patines. ¿Y tú, Dylan?- Lilly mira a su hermano con grandes ojos.

-Santa no vendrá para mí.- dice mientras sigue comiendo. Pateo su pierna y se queja, me mira y luego a las niñas.
-Olvidé hacer la carta.

-¡Cómo puedes olvidar algo así! ¡Vamos a hacerla!- ambas se levantan y se lo llevan hacia la sala.

-Pero si falta una hora para medianoche, Santa no la va a recibir.

-¡Luke, tú también ven!- llama Alice.

Luke se disculpa y se levanta para seguirlos. Suspiro y termino los últimos bocados.
Les compré un regalo cada uno, también a Samuel.
¿Dónde está?

Junto los platos y los llevo a la cocina, regreso para llevar el resto, pero mi celular suena y voy hacia otra habitación para contestar al ver el nombre de Sami.

-¿Por qué estás deprimido? ¿Querías poner la estrella?

Samuel sabe mejor que nadie sobre mi vida. Sabe que en estas fechas lo único que hacía era volver tarde a casa para evitar molestar a mi familia.
Mis hermanos pensaban que era por mi trabajo, así que nunca preguntaron más allá de eso.

He estado incómodo durante todo el día e hice lo posible para ocultarlo. Ellos están felices y no han preguntado por nuestros padres.

-Gael.