Damia Moore soñaba con ser mamá soltera y darle todo su amor, atención y comprensión a un pequeño ser por lo que estaba dispuesta a todo por lograrlo, era una chica que cumplía todo lo que se proponía.
Maximiliano necesitaba ayudar a su madre y luc...
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Estaba lista para cualquiera de las acciones que tomara, hasta que sentí como un cuerpo se posaba frente a mi cubriéndome.
-¡Suéltame!-grito Honnie y reaccione mirando a Max quien estaba tomándola del brazo -esta perra me va a escuchar, aprenderá a no meterse conmigo y contigo, aprovechándose de ti y engatusándote con su hija- eso no lo voy a permitir que se metiera con mi bebé
-cállate Honnie solo estas diciendo cosas de las cuales te vas a arrepentir y voy a pedirte de la manera más educada que no le faltes el respeto a ninguna de las dos, Damia y su hija no tienen la culpa de tu vida frustrada, además tu no eres nadie para decidir en mi vida Honnie, reacciona, te deje en claro que no podía ofrecerte mas que mi amistad, pero no tolerare que quieras faltarles el respeto a ellas, eso sobre mi cadáver-dijo Max mirándola fijamente y ella lo miro asustada
-¡Honnie!, Dios nos tenias preocupada- mire como se acercaban algunos empleados confundidos de la escena
-¿todo bien?-pregunto uno de los jefes de grupo -se salió del restaurante y corrimos a seguirla -informo y suspire
-llévensela, esta borracha-dije sin más y ellos inmediatamente se la llevaron, se giro a verme con su mirada arrepentida pero ya era muy tarde, pagaría las consecuencias.
Cuando ya no estaban cerca Max se acerco hasta mi y sin esperarlo tomo mi rostro entre sus manos, lo mire sorprendida.
-¿se encuentra bien?-pregunto atento -¿no le hizo daño?-pregunto nuevamente al no tener respuesta, lo mire fijamente y esto era tan extraño, no sentía miedo de tenerlo tan cerca de mí, me veía preocupado
-si estoy bien, solo un poco sorprendida- respondí tratando de calmar el sonrojo en mis mejillas -¿tú que haces aquí en tu día libre?- pregunte frunciendo mi ceño
-había olvidado mi cámara, debo de hacerle algunos arreglos necesarios -respondió y sentí como sus pulgares inconscientemente acariciaban la piel de mis mejillas. Nos miramos fijamente y Dios Max se veía tan atractivo de cerca, mire sus ojos y luego sus labios.
Solo una vez en mi vida había dado un beso.
¿Por qué estoy pensando eso justo ahora?
-iré...iré a traer mi cámara-susurro y reaccione. Alejándome un poco y tomando mi celular.
-vamos-dije sin más caminando nuevamente para los elevadores y lo mire esperando que caminara, reacciono y se acercó tímido.
-no espere que reaccionará así-soltó mirándome y me cruce de brazos
-bueno, estaba molesta porque la cambié de área-dije sin más, me miro curioso
-no era manera de reaccionar, pero que bueno no paso a más, espero y recapacite, señorita Damia...-lo mire seria -sé que por su manera de reaccionar debería de ser despedida, pero ella en verdad necesita este empleo para mantener a su familia, discúlpela-dijo sin más