Damia Moore soñaba con ser mamá soltera y darle todo su amor, atención y comprensión a un pequeño ser por lo que estaba dispuesta a todo por lograrlo, era una chica que cumplía todo lo que se proponía.
Maximiliano necesitaba ayudar a su madre y luc...
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El ambiente en la casa de modas estaba regresando a la normalidad luego de un lanzamiento el cual estaba teniendo éxito tanto en ventas y popularidad, aunque nunca hacían falta las criticas y persona que siempre se empeñaban en querer dañar la imagen de D'MM.
Revisaba algunos de los informes de las donaciones que realizaba a orfanatos y hospitales hasta que entro una llamada, sonreí al ver de quien se trataba.
-Hola señora Clark-salude a la madre de Max -¿Cómo esta Marcela?-pregunte y ella forzó una pequeña sonrisa
-mi niña esta un poco delicada, estable, pero con la nueva quimioterapia ha estado muy débil y bajo observación, estoy muy agradecida por la ayuda que nos ha brindado-respondió ella y me dolía verla así, siempre estaba al tanto de ellas y que nunca les faltara nada
-Marcela es una niña muy fuerte, muy pronto todo estará bien-respondí con un nudo en mi garganta, para una mamá era muy doloroso ver a sus hijos enfermos
-¿puedo pedirle un favor?-pregunto y la mire atenta afirmando sin pensarlo -hoy...hoy es el cumpleaños de Max y no podrá ver a Marcela por lo débil que esta-informo y me sentí mal al ver a Max trabajando en su cumpleaños -yo quisiera que pasara su cumpleaños con su niña, él la adora mucho y hoy será muy triste si le digo que no puede verla o siquiera venir-añadió y entendía
-no se preocupe, señora Clark yo me encargare de que Max pase un buen cumpleaños- solté muy decidida -mañana si puede visitarla-la mire atenta y afirmo con algunas lágrimas, nos despedimos y debía de idear algo
Llame a mi madre pidiéndole que comprara un pastel y cosas para decorar la casa, mi abuela se comprometió en preparar una cena deliciosa y Annie iba a hacerle una carta enorme a su papá.
Me levante decidida a ir a el departamento de publicidad y fotografía para decirle a Max, no sabia que excusa decirle, pensaba muy seriamente hasta que abrí la puerta sin pensar, pero fui sorprendida encontrando a todos celebrando con gorritos y pastel, mire el salón y mi amigo tenia la boca llena de pastel, pero mi atención se fue directo a la pareja que estaba muy abrazados en el centro.
-Max, ¿puede acompañarme a mi oficina? -pregunte tratando de no sentirme molesta al ver a Honnie muy abrazada a él, sin pensarlo se separó de ella, afirmo acercándose para seguirme y tan solo mire severamente a mi amigo, no me había mencionado del cumpleaños de él, estaban celebrando sin tomarme en cuenta y ese abrazo fue la cereza del pastel, me detuve al momento de analizar que estaba teniendo celos por ese abrazo.
-señorita Damia, ¿se encuentra bien? -pregunto curioso al momento que entramos a mi oficina y suspire calmándome y girándome para verlo
-todo en orden Maximiliano-respondí y me veía atento, recordé el plan -Feliz cumpleaños-añadí y mostro una pequeña sonrisa
-gracias, Señorita Damia-respondió y debía de actuar
-Annie quiere que cenes con nosotras hoy- dije sin más y me miro sorprendido -es tu cumpleaños y preparo una sorpresa para ti, sé que tal vez es incómodo para ti el hecho que mi hija te autoproclamo como su padre, creo que nunca me había disculpado por este comportamiento de ella- complete esperando su respuesta un poco nerviosa
