Capítulo 37 ♡︎

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Damia

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Damia

Mire como Max se daba la vuelta para irse, tenia miedo, no quería estar sola en esta habitación fría, el dolor de verlo alejarse golpeaba mi pecho, lo tome de la mano sin pensarlo, trague con dificultad intentando no llorar.

-Maximiliano-solté tratando de calmar el temblor de mi cuerpo, se giro a verme sorprendido, pero ya era tarde las lágrimas caían por mis mejillas -Di...dime que tu padre esta mintiendo-pedí  con dificultad me miro con tristeza dando un paso para estar frente a mi nuevamente

-Damia, es verdad que es mi hija-respondió con seriedad -pero yo jamás te quitaría a Annie, por Dios Damia, nunca lo haría Annie y tu- continuaba pero tomo mi rostro entre sus manos mirándome, trague con dificultad me sentía tan tonta -son lo que más amo en esta vida, daría mi vida por ustedes dos te amo como no tienes idea, y me duele perderlas ni siquiera quiero imaginarlo-añadió y sin pensarlo me lance a sus brazos encontrando todo el consuelo y seguridad que había perdido mis lágrimas eran incontrolables, acaricio mi cabello mientras besaba mi mejilla.

Nos recostamos en la cama, logre calmarme a los minutos me dolía la cabeza y me sentía tan tranquila junto a él, no quería cerrar mis ojos tan rápido, teníamos que hablar de todo lo que paso en estas semanas, pero fui vencida por sus caricias en mi espalda y cabello,  por primera vez en días dormía bien.

Sentí como los rayos del sol iluminaban la habitación, me gire en la cama dispuesta a seguir durmiendo, pero escuche como la regadera estaba encendida por lo que me levante de golpe recordando todo lo sucedido ayer con Max, me recosté nuevamente en los almohadones pensando que hacer o como iba a surgir todo ya sabiendo este pequeño detallito inesperado.

Al escuchar sus pasos voltee a verlo y mis mejillas se sonrojaron al verlo únicamente con una toalla en la parte inferior de su cuerpo mientras, las gotas se resbalaban por su pecho y abdominales, reaccione tomando un cojín cubriendo mi rostro inmediatamente. 

-lo siento, olvide mi cambio de ropa-se disculpo y quite el cojín para verlo tomar su maletín y caminar nuevamente a la ducha, solté todo el aire retenido mientras tocaba mis mejillas calientes

Me levante recordando que me había quedado dormida con el vestido y hoy tenia mi pijama, trate de no sonrojarme imaginándolo quitándome el vestido, no sabia que estaba pasándome, pedí servicio a el cuarto, para desayunar ya que en la tarde debíamos de regresar. 

 

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Un detallito InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora