Narra Maximiliano
Terminaba de ordenar algunas cosas en el estudio para ir a el hospital a visitar a mi hermana y luego a Annie, el ambiente en la casa de modas estaba tranquilo o eso pensaba, en la hora de almuerzo había escuchado a algunos hablar sobre el día que la señorita Damia y yo salimos en el sótano.
Según Honnie o lo que trato de decirme fue que todos pensaban que teníamos una aventura jefe-empleado.
-¿todo bien?-pregunto Félix al verme regresar a el estudio de mal humor, algunos chicos en el elevador me habían fastidiado preguntándome sobre cómo había logrado meterme con la señorita Damia. De tan solo recordarlo me daba un coraje.
-no-respondí tomando mi cámara y se acerco a mi curioso -verás, el día que Annie fue a el hospital, encontré a la señorita Damia muy mal, no podía estar sola y me ofrecí a acompañarla, era peligroso que se fuera sola en ese estado por lo que muchos nos vieron juntos y ahora piensan que estamos en una relación- miré como sus ojos se abrían sorprendido
-no puedo creerlo-soltó negando, lo mire afirmando -Damia es una chica muy fuerte, créeme ya está acostumbrada a los rumores falsos que siempre levantan, así que tranquilo- informo y no sabía si relajarme
-sabes que me molesta-solté de golpe y se giro a verme nuevamente -no soporto que todos siempre quieran hablar de ella o de su vida, Dios la gente siempre quiere criticar la vida de las demás personas, no tienen respeto por ella que es su jefe, ella es tan amable y justa, no merece que siempre la anden criticando por lo más mínimo que ocurra en su vida- negué molesto, era injusto.
-Wow, jamás te había visto molesto- Félix se acerco a verme curioso -lo sé, créeme que te entiendo, Damia es tan increíble y una chica tan de buen corazón, me alegro de que seas parte del uno por ciento que hace la diferencia y que siempre la ayudes, ella es tan fuerte, pero a veces necesita un hombro, me tranquiliza saber que tu estas en su vida y en la de Annie-añadió y suspire pensativo
-ella, ¿estará cómoda con mi presencia? -pregunte, pensativo ya que a ella no siempre le gustaba tener a personas ajenas a su vida cerca
-Max, por Dios déjame decirte que nunca la había visto tan cómoda con alguien que no fuera yo o Paul, pero eres la excepción, le agradas a ella y veo que a ti mucho más-completo y afirme pensativo, pero reaccione mirándolo con mis mejillas sonrojadas
-yo...-solté apenado y soltó una carcajada
-descuida, es nuestro secreto-susurro al ver como los demás regresaban de su hora de comida para continuar con el proyecto que teníamos asignado.
Admiro tanto a la señorita Damia, es tan exitosa y una gran mamá para Annie, me encantaba verlas juntas cuando reían o conversaban de cualquier cosa, el tiempo con ellas era tan mágico.
había olvidado que también había acudido a una clínica para donar mi semen hace años atrás, que casualidades de la vida. A mendo me preguntaba si había sido una buena idea.
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Un detallito Inesperado
Novela JuvenilDamia Moore soñaba con ser mamá soltera y darle todo su amor, atención y comprensión a un pequeño ser por lo que estaba dispuesta a todo por lograrlo, era una chica que cumplía todo lo que se proponía. Maximiliano necesitaba ayudar a su madre y luc...