Recostaba mi cabeza en el sillón del asiento del auto, estaba muy cansada, al llegar a casa caería muerta en mi cama, pero necesitaba una dosis de bebé Annie, sonreí al recordarla.
Esperaba que su resfriado haya mejorado, miraba como la luz del semáforo cambiaba a verde, para continuar el camino a casa, regresaba de mi viaje de Paris.
Había sido exitoso, las grandes tiendas de ropa estaban encantadas con mi trabajo lo cual calentaba mi pecho de emoción, tenia muchas invitaciones a grandes reuniones sobre moda y entrevistas.
Al entrar a casa me encontré con uno de los juguetes de Annie y sonreí, supongo que todos están descansando, casi era media noche por lo que subí a la segunda planta en donde miré iluminación en mi habitación.
Mire como mi abuela tenia a Annie en brazos con un pequeño paño en su frente.
-¿todo bien con mi bebé?-pregunte dejando todo de lado para acercarme y tocar la mejilla de mi pequeña
-ha estado con fiebre, pero ya mejoro- informo mi madre y la tome en mis brazos, bese su frente mientras ella frotaba su rostro en mi pecho.
-hoy fuimos a el médico, no queríamos asustarte en tu viaje así que la evaluó y nos informó que es un resfriado viral por la temporada-escuche a mi madre atenta.
-ya estoy aquí- susurre a mi pequeña mientras la veía con preocupación, me daba miedo cuando se enfermaba
-gracias a las dos, pueden ir a descansar, yo la cuidare-mirándolas a ellas, se despidieron y acosté a la bebé en la cama mientras me cambiaba y regresaba con ella, mire los medicamentos memorizando el horario para cumplirlos al pie de la letra.
-vas a mejorar pronto-solté cambiando el paño a uno húmedo.
♡
Al día siguiente verificaba su temperatura y había disminuido, eso me aliviaba además de verla más animada tomando su leche, bese sus mejillas y definitivamente me quedaría a cuidarla.
-hoy esta más animada que días atrás-decía la abuela dándole papilla de fruta y sonreí mirándola con sus mejillas abultadas como masita, era realmente hermosa.
Mire algunos mensajes de la casa de modas y al parecer todo estaba en orden, mañana regresaría todo a la normalidad.
Pase todo el día cuidando a mi bebé, la fiebre había aparecido en la tarde y noche, por lo que nuevamente me encontraba colocando paños en su frente mientras Annie lloraba irritada, pero luego del medicamento se calmo y se quedo dormida.
Sentí unos golpes en mi hombro y me desperté de golpe mirando para todos lados y al ver mi madre estaba mirándome con una pequeña sonrisa.
-Damia, ya es de día-anuncio ella y trate de estirarme, el cuerpo me dolía mucho, había pasado velando el sueño de Annie por si la fiebre aparecía, pero el cansancio me venció.
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Un detallito Inesperado
Roman pour AdolescentsDamia Moore soñaba con ser mamá soltera y darle todo su amor, atención y comprensión a un pequeño ser por lo que estaba dispuesta a todo por lograrlo, era una chica que cumplía todo lo que se proponía. Maximiliano necesitaba ayudar a su madre y luc...