DAMIA
Entraba a la casa de modas con una enorme sonrisa, el día estaba bonito, clima perfecto y vería a Max, salude a toda persona que se cruzaba en mi camino hasta llegar a el elevador.
Revisaba algunas noticias de la mañana y abrí mi oficina dando un brinco al ser recibida con confeti que estallo en mi rostro.
-¡Que esta pasando!-exclame confundida mirando como mi amigo se acercaba con una enorme sonrisa y un pastel
-¡Felicidades!-grito emocionado y no entendía su actitud, no era mi cumpleaños y me detuve al recordar si era nuestro aniversario de amistad, lo olvide, pero negué era hasta diciembre
-no, no entiendo-solté dejando mi bolso a un lado
-bueno, el día de tu cita con Maxibubu no regresaste a casa y me llego notificación de que habías ido a tu suite pasada la medianoche-soltó y empezaba a entender a donde quería llegar
-Félix, no...-solté y miré como acercaba el pastel con la palabra virgen tachada y abrí mis ojos a tope mientras mis mejillas se sonrojaban
-mi pequeña flor-chillo dejando el pastel a un lado y abrazándome, esto era embarazoso -¿fue bueno?, ¿te gusto?-empezó a preguntar y lo aleje con mis mejillas rojas y calientes
-ya, ya de verdad sino quieres que te saque deja de preguntar tonterías-chille separándome de él y empezó a reírse
-fue idea de la abuela, ella es la mente detrás de esto-dijo divertido y negué
-son unos ocurrentes, ahora ve a trabajar o te bajare el sueldo-amenace y sin pensarlo tomo sus cosas
-espero y te comas el pastel-dijo sonriendo y negué malhumorada -oh llamare a Max para que lo coma contigo-añadió con una mirada picara y le lance un cojín
-tu-dije furiosa lanzándome a mi amigo y justo la puerta se abrió y abrí mis ojos a tope al ver a Max entrando, nos miró confundido al verme sobre Félix casi arrancándole cabello y nos detuvimos
-Hola-salude tímidamente soltando a mi amigo y levantándome mientras acomodaba mi cabello torpemente
-!auch!-soltó mi amigo acomodándose la ropa y cabello mientras me miraba con molestia
-hola-saludo confundido -¿todo bien?-pregunto atento y afirmamos
-si, son momentos de refuerzo de amistad-dijo Félix con una sonrisa nerviosa mientras colocaba un cojín cubriendo el pastel
-ya sabes como es, algunas veces es raro-dije acercándome y distrayéndolo mientras mi amigo salía con el pastel de la oficina, luego terminaríamos nuestra riña
-si, ya lo noté-dijo sonriendo y Dios era tan atractivo
-¿todo bien?-pregunte atenta y sin más se acerco a dejar un beso suave sobre mis labios y sonreí mirándolo bobamente
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Un detallito Inesperado
Novela JuvenilDamia Moore soñaba con ser mamá soltera y darle todo su amor, atención y comprensión a un pequeño ser por lo que estaba dispuesta a todo por lograrlo, era una chica que cumplía todo lo que se proponía. Maximiliano necesitaba ayudar a su madre y luc...