Damia
Mire atentamente como Annie tenia un puchero abrazando a Susu mientras veía a el chico Maximiliano ir a el elevador conversando con Honnie, muy animados.
-parece que alguien esta flechada-dijo Félix acercándose y negué, había sido un día tan estresante.
-me iré con Annie a casa, necesita descansar- dije y él afirmo ayudándome a bajar todo lo de la bebé hasta el auto, la asegure bien y se durmió rápidamente.
Necesitaba saber acerca del chico que era curiosamente llamativo para mi hija, aclaro.
Regresamos a casa y realizamos nuestra rutina de siempre, nos damos un baño lleno de burbujas y luego preparo la cena o eso he intentado ya que no soy tan buena en el ámbito culinario.
Cenamos algo liviano y para nuestra seguridad estomacal, debía de desvelarme realizando algunos bocetos para la nueva línea de la temporada al igual que la pasarela que se avecinada en los próximos meses.
-mami tengo chueño-soltó Annie recostándose en mi pecho luego de haber visto su programa favorito y la tome en mis brazos para subir a nuestra habitación.
La acomodé y coloque su pijama de pollito favorita, abrazo a Susu inmediatamente cayendo en el mundo de los sueños con su puchero y sus mejillas gorditas.
Bese su frente con amor y coloque su móvil con música relajante, asegure colocando barreras de almohadones y me estire perezosamente.
Bajé a mi despacho en donde empecé a trabajar sin distraerme, quería avanzar para poder tomar mis vacaciones, ya las necesitaba además que Annie necesitaba de mí y quería pasar más tiempo con ella, mi bebé lo es todo para mi en esta vida, se merece todo.
Terminaba de dibujar el último boceto para irme a descansar, ya casi era media noche, pero algo llamo mi atención al subir a verificar que la bebé estuviera tranquila y mi sorpresa fue verla sentada abrazando a Susu mientras trataba de abrir sus ojitos.
Annie-dije acercándome ya que ella no se levantaba por las noches
-mami...-respondió ella frotando sus ojitos -¿Papá?-soltó y detuve mis pasos sorprendiéndome de que ella haya pronunciado esa palabra.
-¿Dónde aprendiste a decir papá?-solté ya que aquí nuca la mencionábamos, estaba sorprendida
-papá-dijo de nuevo curiosa y tome asiento en la cama tocando su rostro verificando que no hubiera fiebre y estuviera soñando despierta, pero estaba a temperatura normal y señalo la televisión
-de seguro la escuchaste en algún programa-susurre tratando de calmarme no era algo del otro mundo, tarde o temprano iba a pasar, pero no espere que fuera tan pronto.
La tome en mis brazos nuevamente con amor y besando sus mejillas mientras ella bostezaba.
-te amo mi bebé-susurre viéndola dormir nuevamente, la acomode y me prepare para dormir.
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Un detallito Inesperado
Ficção AdolescenteDamia Moore soñaba con ser mamá soltera y darle todo su amor, atención y comprensión a un pequeño ser por lo que estaba dispuesta a todo por lograrlo, era una chica que cumplía todo lo que se proponía. Maximiliano necesitaba ayudar a su madre y luc...