Damia
Por un momento deje de respirar al verlo frente a mi, con esa mirada llena de odio acompañada de esa sonrisa victoriosa sabiendo que podía destruirme de nuevo, mi corazón latía mientras mi cuerpo temblaba, trataba de respirar correctamente.
-no pensé que iba a volver a ver a mi pequeña nieta-soltó con su voz rasposa, se veía maltratado por todos esos años en la cárcel, no borraba esa horrible sonrisa por la que siempre tenia pesadillas de niña, burlándose de mi o de mi madre, no podía hablar sentía un nudo en mi garganta.
Mi cuerpo se sentía débil, pensé que había superado este miedo a él, pero con cada paso que daba todo iba destruyéndose.
-no me dirás hola al menos, ya sé-soltó pensativo, usaba un viejo bastón y lo mire con mis ojos vidriosos mientras hacia mis manos en puños sintiéndome tan tonta -pensabas que nunca iba a salir de la cárcel, siempre tan ingenua mi pequeña Damia, quien diría que ibas a ser muy famosa luego de tus garabatos que hacías de niña, pero me equivoque al menos no fuiste tan tonta como creí que serías-dijo pensativo y di un paso para enfrentarlo
-vete-solté tratando de no mostrar lo doloroso que eran sus palabras para mi y suspiro pensativo mientras veía la puerta donde estaba mi abuela, tenia miedo
-me sorprendí mucho cuando me entere que soy bisabuelo, es una nena muy linda debo de admitirlo-dijo con burla
-no te atrevas a hablar de mi hija, ya no eres nadie para nosotras así que vete porque no me voy a tentar el alma para volver a refundirte en la cárcel, ya no te tengo miedo-solté con odio y miro a Max
-eres el hijo de Clark, me hablo mucho de ti, no pensé que algo iba a unirnos, que vueltas da la vida-decía mirándolo y no entendía, Max lo veía furioso
-le pido de la manera más educada que se largue, no tiene derecho de estar aquí-respondió fríamente y mi abuelo lo miro fijamente con una sonrisa
-vengo tranquilo, no busco pelea, pero me iré por el momento, adiós mi pequeña Damidami-se despidió falsamente y bufe -ah, dale mis saludos a tu querida abuela, no le cayo bien verme, siempre débil-añadió girándose para largarse, espere hasta verlo desaparecer por el pasillo para caer a el piso sin fuerzas.
-¿Qué voy....qué voy a hacer?-solté con dolor colocando mis manos en el frío piso mientras las miles de lágrimas caían por mis mejillas, sentí sus brazos alrededor de mi, abrazándome con fuerza, quería gritar de la furia, me sentía tan impotente e ingenua, todas las noches rogaba nunca volver a verlo en nuestras vidas, estábamos felices, llore sacando toda esa frustración y dolor, ya no iba a guardarme todo para mi.
-Damia-escuche la voz de Max a la distancia cegada por los miles de pensamientos y recuerdos del pasado, golpee mi pecho tratando de calmar este dolor, esta decepción de volver a sentirme inútil en su presencia, volví a ser esa niña frente a él -ya no estas sola, estoy contigo-prometió con sus ojos vidriosos y beso mi frente con cuidado
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Un detallito Inesperado
Teen FictionDamia Moore soñaba con ser mamá soltera y darle todo su amor, atención y comprensión a un pequeño ser por lo que estaba dispuesta a todo por lograrlo, era una chica que cumplía todo lo que se proponía. Maximiliano necesitaba ayudar a su madre y luc...