Damia Moore soñaba con ser mamá soltera y darle todo su amor, atención y comprensión a un pequeño ser por lo que estaba dispuesta a todo por lograrlo, era una chica que cumplía todo lo que se proponía.
Maximiliano necesitaba ayudar a su madre y luc...
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Mire como mi celular se apagaba, no soportaba ser el centro de atención en estos momentos no necesitaba más cosas a todo lo que me estaba sucediendo, mire como Annie jugaba con sus peluches, abrace mis piernas con desilusión, si tan solo Max estuviera aquí, probablemente me ayudaría a olvidarme de todo esto.
-¿Qué estoy pensando?-solté negando, no podía dejar ni un segundo en paz mis pensamientos
No sabia como iba a poder con todo esto, mi abuelo no había dado señales desde la noche del hospital, eso me aliviaba, pero la noticia del padre de Annie y mi relación estaba agobiándome, quisiera que nada de esto estuviera pasando.
-Mami-llamo mi bebé sacándome de mis pensamientos -¿Dónde esta mi papi?-pregunto acercándose con un puchero y suspire no sabiendo que decir
-bueno él-susurre acomodando mi abrigo -no puede venir ahora, cielo-respondí y mire como su semblante se entristeció y no sabia realmente que hacer no podía mentirle por mucho tiempo, se habían encariñado y eran inseparables.
-¿Qué hago?-solté tomándola en mis brazos, él ya estaba en su vida y dolorosamente en la mía, no podía negarlo, mire como Annie empezaba a llorar
-mami, quielo a mi papi Mash-soltó tomando mi celular intentando encenderlo, pero estaba apagado y me miro confundida, mis ojos se llenaron de lágrimas era doloroso verla así, el ardor en mi garganta tratando de ser fuerte y no llorar, pero me dolía que me mintiera
-¿Qué pasa?-apareció mi madre preocupada y se detuvo al verme llorar junto a Annie
-Annie-llamo y mi hija salió de mis brazos para ir donde mi mamá y la abrazo -quielo a mi papi Mash-respondió inconsolable y me dolía verla así
¿Debía llamarlo?
Y si, solo me uso para estar cerca de mi hija, no sabia que pensar.
-¿Quieres comer helado?-pregunto mi madre acariciando su cabello y Annie afirmo ocultando su rostro en su cuello y limpie mis lágrimas con brusquedad, no sabia que me pasaba.
-deberías de ir a recostarte-dijo mi madre antes de salir y afirme, volviendo a abrazarme a mis piernas.
Necesitaba encontrar una solución, gracias al cielo los rumores se habían detenido gracias a Félix y sus contactos, pero el tener a mi abuelo libre no me tenia tan tranquila del todo.
Encendí mi laptop, necesitaba saber como iba mi abogado con la investigación, mire algunos correos y leí el documento que enviaron sobre la información recopilada, Abrí mis ojos sorprendida no creyendo lo que leía, mi abuelo había tenido buena conducta durante el encierro disminuyendo años de cárcel, esto era injusto y sobre el dinero de la fianza, esto no podía ser verdad, estaba aliado con la casa de modas Lovely, esto era una jodida broma, el padre de Max lo ayudo a salir pagando la fianza.
No lo podía creer, esto no podía ser verdad.
-Damia-mire como mi amigo entraba y se detenía al verme -¿Qué ocurre?-pregunto acercándose a mi lado y le señale la laptop con el documento de investigación.
