IV

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—No Sanha, esto es demasiado, no puedo aceptarlo.

—Vamos tío Hyun bin, como le he dicho a wonnie, aceptelo como un préstamo. Y cuando la empresa este bien, lo devuelve. Nada del otro mundo.

—Pero y si...

—Ya se, y si la empresa ya no vuelve hacer la misma de antes, si ya no hay ganancias. Si eso ocurre, yo tendré la conciencia tranquila de que los ayude. Además, el dinero va y viene, usted lo sabe muy bien tío.

—Lo se Sanha, pero temo que no estés considerado todos los contras que te acarreria esa decisión. —Razonó el alfa.

—Si pierdo mi dinero, pues lo recuperó con las ganas de los hoteles que dejó mi padre, que más da, así que acepte el dinero porfavor.

—No lo sé Sanha, no estoy seguro.

—¡Ahg! ¡Que frustrante! Ya veo porque Eunwoo es tan terco. —hablo frunciendo el ceño.

—¡Oye! A mí no me metas —hablo el Omega de olor a rosas.

—Piense en todas las personas que se quedarán sin empleo, si no acepta este dinero, y la empresa cae, la conciencia le carcomerá toda su vida. Pero y si lo acepta, y al final no logra nada, usted sabrá que hizo lo que pudo. —al oírlo el alfa rio nasal.

—Ay hijo, admiro tu habilidad para cuestionar a las personas.... Esta bien Sanha, acepto el... —el sonido del teléfono interrumpio al padre de Eunwoo.

—Dime Do-Yeon —hablo serio el alfa, hacia su secretaria— ¡¿Ji-yong?! —pronuncio sorprendido—  ¿Que hace el aquí?... Está bien, hazlo pasar en cinco minutos. —solto un leve gruñido.

—¿Que pasa papá? —pregunto Eunwoo.

—A-ah, solo es un viejo amigo, vino a verme.

—Esta bien, habla con tu amigo, Sanha y yo iremos a la cafetería de la empresa.

—Esta bien, Sanha —ahora refiriéndose al se cabellos de zanahoria— después seguimos hablando sobre el acuerdo.

—Esta bien tío Bin.

—Chicos... —los detuvo.

—¿Si?

—Hace poco abrio una nueva cafetería a las afueras de la empresa, vallan, tenga mi tarjeta —hablo extendiendo su mano.

—No papá, no te preocupes

—Eunwo, toma la tarjeta.

—Ahg... Bien. —la tomo— Nos avisas cuando tú amigo se haya ido.

—Como digas jovencito.




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—¿¡Que crees!? —pregunto el omega de cabellos de zanahoria emocionado.

—Que cosa —preguntó Eunwoo en un suspiro, poniendo su cara sobre su mano, ya sabía lo que se venía.

—¡Conocí a un chico! —emocionado.

—No me digas.

—Creo que me he enamorado. —llevo sus manos a su corazón.

—Asi dijiste la última vez, y la última, y la última, y la anterior a esa y... —respondio sin ganas.

—Shhh... Está vez es diferente, lo siento en mi corazón, mi omega lo siente también.

—¿Que sientes exactamente?

Las Inclemencias del amor // Binwoo [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora