Las Inclemencias del amor // Binwoo [Omegaverse]

XXIII

Eunwoo estaba sentado en una fila casi adelante, justo detrás de los padres de MJ, observaba muy emocionado los votos que los novios estaban haciendo.

Sus ojos estaban algo cristalizados,  se sentía tan feliz que creía que en cualquier momento lloraría, realmente la boda estaba siendo muy, pero muy bonita.

Observó el espacio a su lado, que aún estaba vacío, creyó que Moonbin por lo menos iría a la boda de su empleado, aún más teniendo en cuenta que hasta sus queridos suegros estaban allí. Ellos conocían a Jinwoo desde muy joven por eso estaban como invitados del novio, pero Moonbin brillaba por su ausencia.

¿Que más podría esperar de él?

¡Nada!

No tenía ni había esperanza, aunque si lo pensaba bien, desde la discusión que tuvo con él, antes de ir a la reunión social de MJ, ha actuado raro.

Podría decirse que el alfa hacía pequeñas cosas para ya no molestarlo, desde no cuestionarlo por sus salidas, hasta ofrecerle su Black Card.

Claro, estamos hablando del mismo alfa que por más de seis meses le dió un trato miserable, obvio que Eunwoo no tomaría en cuenta sus acciones.

La ceremonia concluyó con bien, ahora la mayoría de invitados se dirigían al lugar de la fiesta.

Estando allí Eunwoo se sintió en un sueño.

¡Santo cielos, es precioso!

Sabía que la fiesta sería en un granero, pero esto superó su imaginación, todo estaba perfectamente decorado para lucir sencillo, pero a la vez cargado.

¡Era más que genial!

Estaba en una mesa compartida para 10 personas, en ella se encontraban  sus suegros, Sanha y un par de personas que había visto alguna vez.

Solo quedó una silla vacía, justo a lado de Eunwoo.

—Cariño —llamo Yong-sun, su querida suegra— ¿Has llamado a Binnie?.

—Lo he hecho —Mentira— está en camino.

—Que triste que se esté perdiendo la boda de su amigo.

¿Amigo? Pero si Moonbin no tiene amigos.

—Peor aún que tu estés solo.

—No se preocupe por mi Yong-sun, estoy con ustedes así que eso está bien para mí. —Sonrio un poco.

Era una lastima que Yong-sun, una mujer tan buena no seria su suegra para siempre.

Jinwoo y MyungJun hicieron su entrada hacia el local, recibiendo el aplauso de todos, después de eso dedicaron unas palabras a sus invitados.

Mientras Jinwoo aún hablaba, el asiento a su lado se movió, su mirada se dirigió hacia el intruso, topándose con los ojos de Moonbin.

—Discúlpame por llegar tarde. —Susurro al oído. Eunwoo lo observó entre disgustado y sorprendido.

¿Desde cuándo ese hombre se disculpa?

—No es conmigo con quién debes disculparte. —por más que en el fondo su sensible omega deseaba aceptar la disculpa, realmente no lo haría, su parte racional era la que mandaba ahora, ¡Vasta de dejarse llevar por el corazón y por su estúpido omega!

—Claro que si, según sé... Eres mi esposo, y estabas esperando por mí, es obvio que me disculpé.

—Si lo sé, olvidaba que estaba en público. —Respondio sarcásticamente.

Claro, Ji-Yong y Yong-sun estaba en la mesa, claro que todo eso de disculparse era una actuación.

—Cielo, ¡Que bueno que llegaste! Creí que no vendrías.