Las Inclemencias del amor // Binwoo [Omegaverse]

XXXIX

¿Enojo, tristeza, frustración? Tal vez eran todas a la vez.

¿Que carajos y como mierda había ocurrido?

—¿Cómo es posible que la hayas dejado entrar? —Grito molesto— Sabes de lo que fue capaz de hacer en la oficina y aún así la dejas entrar.

—Lo siento señor... Ella me mostró un documento de trabajo, dijo que era urgente hablar con usted y que no le respondía las llamadas...  No me imaginé lo que podía llevar a pasar.

—¡Maldición! —Golpeo la mesa.

Pero a quien culpaba, no podía simplemente echarle la culpa a Jinwoo, cuando el mismo no distinguió el olor de su omega con el repugnante aroma de Sana.

—Tienes que arreglarlo hijo, —Moonbin dirijio su mirada hacia donde la voz provenía, era Jihyun— acabas de lastimar a un buen Omega, tienes que arreglarlo. —Sus ojos estaba llorosos, parecía vivir el dolor de la situación.

Cierto, Jihyun había pasado por algo parecido.

Mi progenitor hizo sufrir a mi madre de la misma manera en que lo hize con mi omega. Tal vez... Tal vez solo sirvo para hacer sufrir a quienes me rodean.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y empezó a llorar sin vergüenza alguna. No le importaba que Jihyun y Jinwoo estuviera presente, no importaba... Nada importaba ahora.

Nunca debí pedir perdón, debí dejar que Eunwoo se fuera aquella vez, así tal vez ahora el estaría mucho mejor... No, tal vez nunca debi casarme con él y así nunca hacerle pasar por el calvario que le hize vivir una vez que firmamos el acta de matrimonio.

—Todo es mi culpa. —Sollozo.— Por mi culpa el... —sus lágrimas no le permitían articular palabra.

—Bin, hay que solucionar esto. —Jinwoo, como siempre el fiel Jinwoo dando el ánimo que ni siquiera el mismo Moonbin tenía.— Muchas de las cosas que sucedieron han sido gracias a tus descuidos, pero la culpa no es completamente tuya, así que vamos hombre, no te puedes apalear en este momento. —Moonbin asintió no muy convencido— ¿Has intentado hablar con él?

—No, Eunwoo no atiende el teléfono, probablemente lo tiene apagado, no siquiera la llamada entra.

—Okey, tranquilo, ¡lo encontraremos! —A tiempo Jinwoo recibió una llamada, era MyungJun— Cielo, hola... Si, lo sé, —al parecer hablaban de Eunwoo, por eso Bin levantó la mirada— ¿Que dices? ¡Eso no es así! ¿Avión? Podrías hablar claro, no estoy entendiendo nada. —De pronto el teléfono se colgó.

—¿Que dijo? ¿Eunwoo está con el?

—La verdad es que todo lo dijo muy rápido y se oía mucho ruido del exterior, te mentiría si te dijera que fue exactamente lo que dijo.

—¡Vamos! ¡Tengo que encontrar a Eunwoo!

Los dos alfas manejaron rápido y con desesperó al departamento de Park. Luego de subir por el elevador y llegar al piso correspondiente, Jinwoo estaba poniendo los dígitos necesarios para entrar a su casa.

Se oía un griterío desde dentro, al parecer Eunwoo si estaba ahí. Eso tranquilizó a Moonbin. Al entrar la sorpresa fue grande, MyungJun, Sanha y hasta Minhyuk, —el alfa de Sanha— se encontraba allí, pero ninguna seña de Eunwoo.

Cuando ambos alfas entraron, todos se quedaron en silencio y miraron directamente a Moonbin.

—¿Donde esta Eunwoo?

—¿Por qué lo trajiste? —Sanha a Jinwoo.

—¡Dígame, ¿Donde esta mi omega?! —Grito desesperado.