Las Inclemencias del amor // Binwoo [Omegaverse]

I

La Inclemencia, prácticamente significa: "La ausencia de clemencia"

Dicho en otras palabras, falta de compasión, piedad o empatía.

¿Para que les pongo este ejemplo?

Bueno.

Llevo exactamente casado poco más de un año, y mi vida ha sido exactamente así.

Sin clemencia, sin amor... Un total infierno, a lado de mi supuesto alfa.

Siempre rio amargamente cuando escucho la frase "El día más feliz de un Omega, es su boda"

Ja

¡Que gran mentira!

No lo fui ni un poco... Y no lo soy ahora, que llevo tanto tiempo unido por un estúpido papel, a un insensible Alfa.

Porque si... Tanto tiempo estando "casados" y ni siquiera estoy marcando. Solo nos une el papel inservible que tiene en letras grandes "Acta de matrimonio".

Pero eso cambiará dentro de poco.

⟨‹- - -💔- - -›⟩

Aún recuerdo cuando papá llegó con el rostro triste, y con unas lágrimas secas en su rostro.

Su olor era agrio, cosa que nos alarmó a madre y a mí.

Delatando así, que estaba triste y a la vez... Enojado

-Papá... Que pasa. ¿Está todo bien? -pregunte, con notable preocupación.

Mi padre... Se dejó caer en el sofá, con la mirada perdida... Para segundos después, desaflojarse y quitarse la corbata bruscamente y estanpandola en el suelo con toda sus fuerzas.

-¡Cariño! ¿Que pasa? No nos asustes. -Hablo mi madre acercándose rápidamente, soltando sus feromonas dulces, para calmar a mi padre. Cosa que funcionó.

-Lo siento. -Dijo abrazando a mi madre por la cintura.

Ella me observó, se notaba confundida y preocupada.
Pero aún así, no se desesperó... Tomo delicadamente las hebras negras de mi padre y masajeo un poco, obteniendo así, un ronroneo de papá.

-Lo siento mucho. Perdóneme porfavor... Los dos -Hablo rompiendo el llanto- Lo siento YeJin~na. Lo siento mi pequeño wonnie.

No entendía nada... Pero no soporte ver a mi padre en ese estado... Así que corrí abrazarlo.

-Todo estará bien papi.

El se aferro a nosotros mientras seguía llorando.

Después de un rato... No encontrábamos en el comedor.

JuRin, nuestra cocinera -una beta de mediana edad- nos trajo un té de valeriana para relajarnos un poco. Papá no había dicho nada aún.

Pero por su mirada podía deducir que era algo muy grave.

Después de unos cuantos minutos, carraspeo la garganta.

-Malversaron fondos de la empresa. -Dijo de pronto.

Mamá y yo lo miramos alarmadas.