XXXIII

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—¡Pero miren que hermoso está mi sobrino! —Exclamó Sanha arrebatado al bebé en brazos de MyungJun.— Ven con tío hannie.

—Yoon~, yo lo pedí primero. —Lloriqueo Eunwoo.

—Silencio, yo soy el padrino, tengo más derechos que tú. —MyungJun reía al escuchar la discusión de sus amigos, y observaba con gusto a su bebé, quien no le importaba mucho lo que sus tíos decían.

—Como sea... Vamos, sientate Jun, ¿Todo bien? Estábamos apunto de llamarte al ver qué no llegabas.

—Ay, si supieras... Mi Hoonnie acaba de cumplir los diez meses y le estan saliendo sus otros dientitos, ha sido toda una odisea poder calmarlo.

—¡Oh, pobrecito! —Exclamo Sanha dándole un sonado beso en su mejilla.

—Es normal a esa edad, así que no me preocupo, pero tengo que estar pendiente para ponerle cremita en sus encías para que no le duelan.

—Que bueno que ahora Hoonnie este tranquilo. —Dijo Eunwoo observando al bebé.

—De hecho, quería comentarles, —Los dos prestaron atención a MJ— Jinwoo y yo hemos hecho un descubrimiento importante sobre Jihoon.

—¿Así? ¿Cuál?

—Le da miedo los bizcos.

—¿Los bizcos? ¿Por qué? —Sanha observó a su sobrino como si tuviera cuatro ojos.

—En la noche estaba Jinnie jugando con nuestro bebé, le hacía morisquetas y Hoonnie reía, pero cuando le hizo bizcos empezó a llorar. Lo calmamos y luego de un rato Jinwoo lo volvió hacer, y de nuevo Hoon empezó a llorar. Hoy en la mañana necesitaba confirmar y entonces yo le hize y de nuevo lloró.

—¿De verdad? —Pregunto asombrado— ¡A ver, quiero probar! —el Omega le hizo bizcos y de inmediato empezó a llorar el pequeño bebé.

—¡Yoon Sanha! —Exclamo molesto MyungJun— Dame a mi bebé.

El pequeño bebé extendió sus bracitos ante su padre Omega, y se calmó luego de un rato de haber tomado su mamila.

—No lo vuelvas hacer, no me gusta a mi bebé llorar.

—Ay perdón, es que quería..

—¡Maldita sea, nadie en esta casa puede dejar de molestar! —Exclamo Sana en japonés bajando las escaleras mientras se masajeaba las cienes.— ¡No existe el orden, el silencio, ni mucho menos el respeto! ¡Tendré que... —Paro de golpe al darse cuenta que habían desconocidos en la sala de estar.— ¡Annyeonghaseyo! —Saludo dulce, muy diferente a cómo estaba hablando hace unos momentos.

—Señorita Minatozaki, porfin despertó, ¿Se siente mejor ahora? —Cortes, como solo Eunwoo podía ser.

—Claro que si, estar aquí es estupendo. —Sonrio alegre.

Eunwoo mostró una sonrisa ambigua, sabía que Sana estaba mintiendo, no solo porque sabía japonés, sino porque empezaba a conocer el tipo de persona que era.

—Si, claro. —Respondio Sanha ironico, la verdad es que el también sabía japonés.

—Quiero presentarte a mis amigos, El es Yoon Sanha, y el es MyungJun de Park. Chicos, ella es la señorita Sana Minatozaki, nos visita de Japón y estará unos días por aquí.

—Mucho gusto. —MJ saludos amable.

—Lo mismo digo. —Apoyo no muy convencido el de cabellos de zanahoria.

—El gusto es mío, me alegra poder conocer más gente coreana, aparte de mi Moonbin, claro está.

—¿Tu Moonbin? —Sanha alzo una ceja— En todo caso es el Moonbin de Eunwoo, pero tuyo no, ni los talones. —Ella sonrió forzado.

Las Inclemencias del amor // Binwoo [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora