XXXIV

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—Ha estado más de dos semanas, no es que me moleste... Pero va por allí exigiendo cosas que no le corresponde. —Eunwoo se quejo sobre Sana.

—¿Y que quieres que haga? ¿Que la corra? —Intento razonar tranquilo, pues no entendía a su esposo.

—No, pero dile que se abstenga de mandar cosas a mi nombre.

—¿Y que pecados a ha hecho según tu? —El tono brusco que Moonbin uso le estaba hiriendo.

—Tomo sin permiso mi auto, le pidio a Jinwoo que le comprará comida rápida y luego no lo quiso aceptar porque según ella Jinwoo tardo demaciado. Además cambio el menu de alimentos, y gracias a ella ayer y hoy se hicieron dos comidas diferentes. —Moon suspiro frustrado.

—Dejalo pasar, nadie se va a morir por eso.

—Lo he tolerado dos semanas, y déjame decirte que lo que te conté fue solo un poco de lo que ha hecho.

—No seas malo con él.

—¿Malo? —Su voz sonó quebrada— Ayer te enojaste conmigo porque se desperdicio todo un pavo, ni siquiera preguntaste si fui yo, y ella además, tuvo el descaro de burlarse de mi sin siquiera decir que fue su culpa no mía.... Solo te estoy haciendo saber lo que pasó, para que hagas algo al respecto, no para que te vuelvas a enojar y me llames malo. —Para ese entonces Eunwoo tenía lágrimas en el rostro.

Que Moonbin cuestionara sus acciones y sobre todo que inconscientemente apoyará a Sana le dolía en lo más profundo.

—Hey~, —Se acercó de inmediato— lo siento mucho Wonnie, no quise hacerte sentir mal. —Lo abrazo y le dió un beso en la frente— Hablaré con ella, no te preocupes.

Eunwoo no dijo nada, solo espero que así fuera. Le preocupaba que Sana tuviera el poder de manipular a Moonbin.




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Era fin de semana, sábado para ser exactos. La pequeña discusión que Moonbin y Eunwoo habían tenido no había transcurrido tanto tiempo, solo un par de días. En esos pocos días, la comunicación entre los casados se estaba volviendo nula.

Eunwoo y su omega se encontraban algo heridos por su alfa, el alfa de Moon sabía que algo andaba mal, pero Moonbin estaba demasiado ocupado para darse cuenta.

La cena estaba siendo algo tensa, y sombría, Eunwoo no conversaba animadamente como solía hacerlo, Sana con su teléfono y Moonbin solo jugueteaba la comida.

—Sana. —Murmuro cansado el alfa.

—Si oppa. —De inmediato dejo el móvil.

—¿Cuánto tiempo deseas quedarte en corea?

—¿Por qué? ¿Quieres que me vaya?

—No, no es así... Solo quiero saber.

—Bueno, —dio un largo suspiro— he estado pensando que ya es tiempo que me haga independiente. Así que voy a vivir aquí y trabajar para tí.

—¿Deseas trabajar para mí? —Eunwoo arqueó la ceja, ¿Que diablos estaba tramando Sana?.

—Umju, en Moon Venture para ser exactos.

—¿Por qué ahí?

—No lo sé, —Porque deseo pasar más tiempo contigo oppaquiero hacer algo diferente.

—En ese caso, puedo hacer que trabajes en Incense.

—¡No! —Grito, pero después aclaró su garganta —No es mala idea, pero prefiero Moon Venture.

Las Inclemencias del amor // Binwoo [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora