Capítulo 28

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—Mí hermana mayor siempre quiso una hermanita —dijo el bicolor que arrastraba lentamente las palabras pese a que su cara seguía siendo la misma de siempre —Me disfrazó muchas, muchas, muchas, muchas veces. Creo que queme las fotos. Pero ella asegura tener copias escondidas. Mamá tiene un álbum o dos de ellas, si las quemo, estoy muerto.

— ¡Quiero esas fotos! —exclamo el de ojos dorados — ¡Las vendería y me haría millonario! ¡Multimillonario!

— ¡No, hay que guardarlas! —reclamó la de quirk ácido — ¡Como un tesoro de Yuei!

Katsuki soltó una carcajada mientras los otros dos apelaban al bienestar de unas fotos sagradas que Shoto se negaba a entregar. Tenya roncaba debajo de la mesa y no parecía que estuviera por despertar aún con todo el alboroto que hacían.

¿Cómo acabaron los cinco así? Bueno, después de ver que la botella no les provocaba grandes efectos más que mareos y la visión borrosa, hicieron una pequeña competencia acerca de quién aguantaba más. El rubio y la femenina tomaron dos a tres vasos más, el de quirk explosivo y el bicolor unos cinco, el más débil fue el delegado de la clase que se desmayó al segundo vaso y lo dejaron debajo de la mesa para que pudiera descansar bien, según su razonamiento.

Como terminaron hablando de tonterías familiares, secretos y verdades era algo que se debía a los dos inquietos del grupo. Ya que no podían salir a correr por el bosque cuál indios en la selva —por alguna razón, tenían muchas ganas de hacer eso— se pusieron a hacer preguntas aquí y allá. El de ojos rojos respondió unas cuantas debido a lo que sea que bebieron, el de quirk dual también lo hizo con más palabras que no usaría de estar en su estado normal. Si era sincero, el cenizo se estaba divirtiendo.

—Bien, dejando de lado a Sho-chan —se burlo el rubio y después sufrió un pequeño ataque de hielo por parte del bicolor — ¡Ay!

—No me llames Sho-chan —se quejo el más alto —O le diré a los otros que mojaste la cama hasta los seis años, Kaminari.

El de quirk electrico se rió y aseguro que no lo haría.

—Los secretos quedan aquí —prometio y después miro hacia los demás, sus ojos dorados brillando de una forma traviesa e inocente —Compañeros, respondan con toda honestidad, ¿chicos o chicas? ¿o ambos?

El cenizo se ahogó con parte de su bebida, la femenina estalló en carcajadas y confesó que si bien tuvo sus sospechas sobre sí misma, no le gustaban las chicas. El rubio sonrió tímidamente al escucharla y sintiéndose seguro, admitió que a él le gustaban ambos géneros. Luego, los dos miraron a los que se quedaron callados.

Todoroki se sirvió lo último que quedaba en la botella y dando una mirada que lo hacía lucir más semejante a Enji Todoroki de lo que nunca jamás imagino —por lo amenazante e intimidante que lucía— se dejó el vaso entre los labios y murmuró un bajito chicos.

Ashido sonrió y Kaminari también. Y quizas lo más lindo de eso, fue que no armaron un escándalo al respecto, como alguien más habría pensando que lo harían. Fueron considerados y se sintieron felices que el del quirk dual lo hubiera confesado estando en confianza con ellos. Cuando fue el turno de su querido amigo y líder, en vista de que el bicolor lo hizo, él no podía quedarse atrás.

Sin embargo, el de quirk explosivo todavía no tenía una respuesta segura y él no se iba por incertidumbre.

—No lo sé —dijo en voz alta ganándose las miradas confundidas de los demás —Nunca mierda me lo he preguntado, idiotas.

— ¿Eh? Entonces, ¿nunca te gusto nadie? —preguntó la femenina impactada por el descubrimiento — ¿Ni tuviste un primer amor? ¿Nada?

—Mierda, no —negó el cenizo —Cuando mis estúpidos compañeros de clase empezaron a enloquecer por las chicas solo me dieron asco. Y cuando las chicas andaban detrás mío solo podía pensar que era jodidamente irritante.

¡Alerta! ¡Héroe enamorado! [DekuBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora