Capítulo 29

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Desde la charla que tuvieron en el karaoke hace tantos meses respecto a el interés de Bakugou acerca de ser amigo de Izuku Midoriya, Ashido y Kaminari estuvieron atentos a su relación. La idea de que era algo más una simple amistad tardo un rato en formarse y en tener sentido para ellos pero eventualmente llegaron a esa conclusión. Debido a que sabían bien cómo eran ambos optaron por no presionar el tema, aparte de que se notaba que si alguno estaba interesado románticamente en el otro era solamente el de quirk explosivo. Pese a que no podían asegurarlo, el de pecas parecía ver en el cenizo a un amigo y no a algo más.

No querían molestarlo con el tema y habían deseado que surgiera por su cuenta, cuando se dieron cuenta que no sería así en la casita del árbol, pensaron que quizás necesitaba más tiempo. Que el cenizo hubiera hecho lo que hizo adelantó todo y ellos se sentían responsables por su desequilibrio emocional, querían ayudarlo.

O, al menos, evitar una víctima inocente de su ira.

Por otro lado, Todoroki pensaba que si ya esos cuatro sabían de que le gustaría besar a Kirishima, bien él podía meterse también en sus asuntos y disfrutar el espectáculo de explosiones. Podría ser bastante divertido.

Los tres encontraron al cenizo de espaldas, sentado en el pasto, delante del pequeño río que había a unos metros de su campamento. Estaba tirando piedras, las veía golpear el agua para después murmurar algo entre dientes y gruñir. Se acercaron despacio, la femenina empujó al rubio para que fuera primero y el de ojos dorados lo hizo, dándole una mirada que decía que si él moría, regresaría de entre los muertos para jalar sus pies durante la noche. La de quirk ácido rodó los ojos y le murmuró que exageraba pero, después, miro hacia el bicolor y le confesó que tenía bastante miedo de que el rubio volviera como fantasma.

El de quirk dual no supo cual de los dos fue más exagerado.

Katsuki los había escuchado desde antes, incluso sus murmullos acerca de la futura muerte del rubio y aunque estaba tentado a hacerlo, lo ignoro cuando se sentó a su derecha. E hizo lo mismo cuando Mina lo hizo a su izquierda y Shoto, directamente, delante suyo. Evitando que pudiera tirar otra piedra al lago. Dió un ligero bufido, después los miro uno a uno y gruño.

— ¿Qué mierda quieren? —sabia lo que querían, pero se negaba a sacar el asunto él mismo.

— ¿Ayudar? —titubeo la voz del quirk electrico —No nos mires así, Bakugou. Pixie Bob parecía enserio asustada cuando la viste de esa manera.

—Además, Midoriya estaba triste hoy por la mañana —comentó la femenina ganándose la atención del cenizo —Una actitud muy diferente a la que tendría que tener alguien a quien le explotaron la cara y quedó con el cabello encrespado.

—Fue una imagen muy graciosa —recordó el de quirk dual, que llegó a presenciarlo y sacó fotografías de ello.

—No lo fue, maldita sea —gruño el de quirk explosivo, poniendo las rodillas contra su pecho y apoyando la cabeza entre estás —No estuvo bien, carajo.

—Es bueno que lo sepas —dijo el de quirk dual —Entonces, ¿por qué no solo te disculpas?

—Si fuera tan fácil, lo habría hecho ayer en la noche, mitad-mitad.

La femenina pensó que el bicolor hacia un buen trabajo manteniendo al contrario hablando. Además, hacia más posible que si tenía una reacción agresiva, se fuera contra él. Por el tono que usaba su amigo para hablar, no le extrañaría que faltará poco para eso.

—Te podríamos ayudar con la disculpa —ofreció el de quirk electrico —Haremos que estés con Midoriya, en un lugar tranquilo y nos aseguramos que nadie les moleste.

¡Alerta! ¡Héroe enamorado! [DekuBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora