capitulo 8

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Bajo las suelas de esos costosos zapatos de lustre negros, que lleva ese elegante hombre con la mirada entrance, se encuentra más de un cuerpo seco peor que una rama de un árbol podrido. Y en sus rostros se ve reflejada la desesperación luego de ver lo que fuera que hayan visto antes de dejar el mundo.

Al salir de ese trance, su expresión se vuelve negra como si algo le irritara todavía más y las cosas no salieron como quería. Él camina sin importarle los cadáveres que dejan salir un ruido extraño cada vez que da un pasó hacía adelante.

Sigue siendo nauseabundo el hacer esto, aveces solo quisiera no hacerlo y ver hasta dónde puedo llegar con mi fuerza actual, pero si hago eso, mi familia se volverá loca y querrá encerrarme para que no vuelva a tomar una decisión de tal magnitud como la última vez.

—Limpien eso—Ordenó.

—¡Sí!—Cada uno de esos hombres de traje, limpia el suelo de lo que parecía un sótano, pero un sótano nada lúgubre.

—¿Mejor?—Pregunta preocupado.

—No, nada cambia—Es asqueroso.

—¿Necesitas más? Le diré a...

—Nada de eso—Interrumpe—Creo que tengo que volver unos días a casa.—Tendre que ir a comprar mi condición allá.

—¿Qué?—Pregunta preocupado—Si vuelves tu condición puede empeorar, es por eso que subimos aquí. ¿Que necesitas? Le diré a Bastián, él lo traerá por ti. ¿Sí?

Suspirar, puedo ver la desesperación en su mirada. Es mejor no preocuparle más de lo que ya lo hago. Aparte tampoco puedo irme cuando tengo cierta responsabilidades.

—Solo era una cosa sin importancia—Se dirige a la salida—No te preocupes, ya está funcionando, me siento mejor. El efecto solo tardó un poco.

—¿Lo dices en serio?—Lo ve fijamente—¿No me estás mintiendo para no hacerme preocupar?—Era muy perspicaz.

—¿Acaso podría mentirte en primer lugar...?

—Si, eres capaz de eso y más—Frunce su ceño—Y si sabemos tu condición es porqué no pudiste seguir ocultado ese hecho.—Suspira—Está bien, dejémoslo así.

No quiero discutir con él, sé que lo sobreprotejo demasiado pero no puedo evitarlo. Él es una persona que podría estar sangrado hasta el punto de morir y seguiría sin sentir miedo.

—Bien, iré a bañarme, otra vez—De alguna manera me siento sucio.

Esperó que Bastián, tenga más suerte que yo, y logré sacarles información a esos tres perros fieles de Lavi. Aunque uno es mas fácil de sacarle la verdad.

¿Hasta cuándo nos seguirá viendo con esa espeluznante mirada? Su penetrate mirada está por perforar por completo nuestros cráneos. No pregunta lo que quiere preguntar pero con su mirada nos está intimidado para que soltemos la lengua, lengua que será arrancada si llegamos a decir una palabra. Nuestro jefe no bromeó con esa advertencia.

El corto cabello castaño oscuro de Zar, se va poniendo húmedo poco a poco por la transpiración de su cuerpo por lo nervioso que se encuentra. sus ojos marrones intentan evadir la mirada de Bastián, todo lo que puede. Esos ojos violetas son muy intimidantes.

Enzo está peor que su amigo Zar, él es de las personas que no puede mantener la boca cerrada, tiene la manía de soltar todo cuando se encuentra acorralado. Pero eso solo sucede con la familia de su joven maestro, con los de afuera está dispuesto a todo por su jefe.

—Bastián, ya deja de estar molestando con esa horrible mirada—Expresa Lenin. Este disfruta de una buena taza de café en el jardín.—Es desagradable el tener que verte actuado de esa manera, ve y busca una pareja de esa manera tendrás menos tiempo de actuado sobreprotector.

¡Eres el padre, hazte responsable!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora