capitulo 49

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Aquella mirada complicada de color dorada yace fija en el agua frente a sus ojos, la nostalgia le invadía queriendo meterse y disfrutar un poco de esa frescura. Sin embargo, no podía disfrutar nada de eso si hay tantas cosas que lo perturban duramente.

Lo que se había hablado en esa sala con todos los presentes lo dejo muy mal, cuestionandose un sin fin de cosas que nunca hubiera querido cuestionarse para no entrar en una crisis existencial. Principalmente; el hecho de que existe una alta probabilidad de que nunca ha sido el novio del dragón celestial, que cabía la posibilidad de que el oráculo se haya esquivado.

Hubo un error o simplemente el oráculo se equivocó porque el mismo día que nació Sharik, también nació Ishma, (sus padres lo mantuvieron en secreto por sus enemigos que podrían usar eso en su contra.) solo que el príncipe serpiente albina, fue prematuro y estuvo siendo encubado por su madre de uno a dos años. Existió él momento en que ambos padres se preocuparon y temían que no logra nacer porque era mucho tiempo que llevaba siendo solo un huevo.

—Aparte de mí, ¿alguien mas debió de nacer ese día?—Murmura.—No en nuestro reino pero sin en los otros...¿qué vio exactamente el oráculo.—Destroza las pequeñas piedras en sus manos, volviéndolas polvo.

El ponerse a cuestionar eso fue lo peor que le haya podido pasar a Sharik, porque entonces había estado sufriendo por nada, lo privaron de tantas cosas con la excusa de ser el novio de ese ser y por la tanto su cuerpo tiene que estar inmaculado.

Lo mantuvieron alejado de su familia porque ellos no estaban de acuerdo de que su hijo llevará un título cómo ese. Qué lo sometieran a un estricto entrenamiento y educación con tan solo dos años de edad. Sharik en años humanos tiene 7 años pero en años dragón 9 años.

‹¿Por qué me pasa esto a mí? Si desde un principio cabía la posibilidad de que no fuera el novio, ¿entonces por qué el oráculo no lo volvió a verificar? ¡Tenían que haberlo verificando cuando le estaban haciendo un daño enorme a la familia de esa persona, y hasta el pequeño en cuestión...yo.

Me han hecho pasar por tantas cosas para que al final resulte que no es así, ¡¿qué se supone que haga entonces?! ¡Mi familia sigue en peligro y si hacía todo lo que me pedían era únicamente por ellos! ¡Por mi familia! He estado esperando tanto por esto para que ahora resulté que nunca fuí el novio del dragón celestial.› Estrelló su mano en el suelo, fue tan fuerte que su mano quedó hundida.

—¡Me están jodiendo!

Rechinaba sus dientes una y otra vez tan rudo que en cualquier momento se podrían llegar a romper, siente que hay algo atorado en su garganta que poco a poco se va agrandado, dificultando el respirar.

—¡¿Qué demonios le pasa a los adultos?!—Lanzo una enorme piedra al lago, creando una explosión.

¿No deberían enseñarnos cosas buenas? Yo debería de estar estudiando lo que quisiera estudiar, hay muchos jóvenes, familias que suelen subir a la superficie, a experimentar y conocer nuevas cosas aunque a mí eso no me llamaba la atención, ahora es diferente. Me gustaría vivir por un tiempo aquí.

Sin reglas estrictas que cumplir, hacer lo que hacen los demás chicos de mi edad. Mientras buscaba al dragón celestial, vi muchas cosas. Niños paseando con sus familiares de lo más feliz, en ese momento solo pensé; ¿A mí familia le gustaría algo como esto? No estaría mal que dejáramos ese reino donde solo hemos pasado malos momentos y venirnos a vivir en este lugar.

—¡¿Por qué usar a un niño para sus actos egoístas y despreciables?!—Sigue lanzado piedras.—Pude haber crecido junto a mi familia, pero me privaron de todo eso y ahora para mí familia solo seré un desconocido que no han visto en tantos años.—Se traga las lágrimas para no dejarlas caer.—Es demasiado injusto.—Murmuro.

¡Eres el padre, hazte responsable!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora