¡Eres el padre, hazte responsable!

capitulo 37

De tanto mover su pie él terminó por agrietar el piso bajo sus pies, no se había percatado de su incremento de fuerza en cada impacto. Estaba muy nervioso como para prestarle atención a cosas como esa.

Lavi solo quería ir con Jaden, sin embargo em ya mencionado le prohibido entrar a la habitación hasta que lo llamara, después de recibir tanta información solo quería estar solo. Ambos necesitaban un momento a solas, tenían en mucho que pensar.

Pese a eso Lavi no tenía mucho en que pensar, él se encuentra alegre de saber que Jaden es la persona por la cual dio su corazón. Si antes estaba emocionado por saber que Jaden llevá un hijo suyo, ahora se encuentra el triple de emocionado.

También se encuentra nervioso por lo que llegue a pensar Jaden, no quiere que el joven se sentía obligado a estar con él solo porque le debe la vida. O, porque los dragones son devotos cuando le juran lealtad y fidelidad a una sola persona por el resto de su larga vida.

Si se ponía a pensar en eso de los años que vive un dragón, Lavi sintió un pinchazo en su corazón y un horrible malestar en la boca de su estómago, el solo e imaginarse a Jaden sin vida una vez mas en sus brazos provocó miedo, desesperación en Lavi.

Tanto así que sus poderes empiezan a desbordarse, pero ya no causaría daño a la tierra. Su irá fue dirigida al océano, dejo ir una onda como si el filo de una espada lo creo, agrietando la tierra en la profundidad del mar.

Ahora tras saber los planes de su abuelo, Lavi tiene planeado canalizar su furiosa en el mar. Infundir miedo a cada uno de esos reinos, advertirles que sobre ellos y bajo de ellos existe alguien mas poderoso.

—Creo que debería de evitar golpear el piso con su pie.—Siguiere Fercho.—Si sigue asi será complicado el arreglar la cerámica.

Se me hace raro verlo todo nervioso, desesperado, verlo mostrar sus expresiones es toda una obra de arte en si. ¿Debería tomarle una foto para mostrárselo al señor Nereo? Tengo la seguridad de esa foto la pondrían en un cuadro y luego la colgarian en la pared de la sala.

—Arreglar algo tan simple como es no es un gran reto para mí.—Expreso.

—Ha usted se le da mas bien el destruir cosas que arreglar.—Susurró.

—¿Dijistes algo?—Ese azul esta a segundos de congelar (literalmente) a Fercho.

—No, nada.—Mejor me calló o terminaré arrodillado en el mar muerto e inclusive en los glaciales del polo norte.

—¿Es esto lo que llaman desesperación?—Preguntó, viendo sus manos que no paran de temblar.

Hay una desesperación en mí por no saber que será de mi relación con Jaden, para empezar ni siquiera estamos en una relación. Desde el principio le dije un par de cosas que debieron ser crueles para él, como por ejemplo; comprar si ese niño era mío, obligarle a tenerlo porque no había otra opción sin importarme sus sentimientos.

Jaden tenía razón cuando dijo que solo era un joven, no hice nada al verlo asustado, llorando por no saber que hacer. Que insensible de mi parte.

—¿Puede descubrirme lo que está sintiendo?—Preguntó Fercho, con anteojos y una libreta en su mano como si estuviera a punto de darle terapia a un paciente.

—Mi pecho se estruja y en ocasiones se siente aplastante de solo pensar que a Jaden, le puede llagar a pasar algo. El solo imaginarlo sin vida me entrá unas ganas de eliminar cualquier existencia de la faz de la tierra.

‹¿Para empezar quién demonios se imagina a una persona muerta?› Se cuestionó Fercho, sin dejar de tomar nota para darle un diagnóstico a su maestro.