¡Eres el padre, hazte responsable!

capitulo 33

Pronto acabaré con todo esto y podré ser libre al fin, solo tengo que llevar al dragón celestial al reino, lo que hagan con él esos ancianos no me importa. Por culpa de ese dragón celestial he tenido que vivir como un perro obedeciendo órdenes sin quejarme.

Po ese maldito título de “pareja del dragón celestial,” se me privó de tantas cosas, de actuar como una niño de mi edad. Ni siquiera me permiten interactuar con nadie mas que no sea mi escolta o los empleados que me sirven.

"Es la pareja de dragón celestial, alguien tan honorable cómo usted no debe de interactuar con especies que no están a su altura. Tiene que estár puro y sin suciedad cuando el dragón celestial descienda a bendecir nuestro reino con su grandeza." Eso es lo que he escuchado desde que tengo razonamiento, no había momento en que no dijeran eso.

Llegó un punto en que dejé de escuchar y solo me volvía oídos sordos mientras ellos gastaban saliva, por mas que trata de razonar con ellos o hacerles entender que ser la pareja de ese ser no me volvía mas ni menos. Sin embargo, era hablar con una piedra.

Pero eso está apunto de acabar, en unos minutos estaré reunido con ese posible padre del dragón celestial. Espero que ese niño sea a quien ando buscando.

Aunque todavía no puedo olvidar la advertencia del oráculo, "Sharik, en vez de estar de lado de esos viejos deberías de pedirle ayuda al padre de ese dragón. Lo que vas a buscar no es algo que puedas obtener solo porque tú lo ordenes." Fueron sus palabras.

Entonces me dí cuenta que el oráculo sabía mas de lo que les hizo saber a mí y a los ancianos, ¿cómo pudo omitir parte de la información? Eso no debería ser posible para empezar.

El oráculo está obligado a decir exactamente todo lo que logra ver, sí no lo hace corre el peligro de recibir un inmenso dolor por la desobediencia a la orden del dragón que lo encadenó a ese lugar...

Sharik se exaltó y cuando vino a darse cuenta ya se encontraba en posición de batalla, los escalofríos en su espalda no paraban de llegar.

Eso le hacia saber que algo verdaderamente peligroso se está acercado, que tenía que tener cuidado porqué ni todo su poder lograría hacerle un rasguño a ese incomparable ser.

Sharik salió de su habitación, nervioso de que algún enemigo este viniendo por ellos tres, no podían permitir que por su culpa salgan heridos la familia Larson. Porque para empezar, él no tiene nada contra ellos como para permitir que por su culpa queden envueltos en una pelea.

Los subordinados de Sharik se ponen en guardia al ver el semblante de su joven maestro, no entendía del porqué se ve de esa manera pero estaban consciente de que algo desagradable podría estár apunto de pasar.

Por lo que siguieron de cerca a su joven maestro, listos para cualquier situación que se presente o se desarrollé frente a sus ojos.

—¡Maestro Larson?—Busca al dueño de la propiedad pero no podía verlo por ningún lado.

¿Dónde se encuentra metido el señor Nereo? En estos momentos que se le necesita se encuentra perdido, ¿ya no le interesa lo que hagamos en su hogar como para dejarnos solos?

—¿Qué pasa joven maestro?—Preguntó Catriel el caballero de Sharik.—¿Por qué busca a ese hombre?

Es la primera vez que lo veo de está manera, ¿qué sintió exactamente? Él es un joven que puede sentir muchas cosas sin necesidad de salir al exterior.

—No bajes la guardia—Expresa.—Puede que tengamos que luchar en unos minutos.—¿Podre detener lo que sea que se está acercado? Espero que mi barrera sea lo suficientemente fuerte como para interponerse en su camino