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Me desperté de golpe mientras observaba mi alrededor, al ver que estaba en mi habitación suspiré pero rápidamente tomé mi teléfono llamando a Tom.

-¡Hola Amelia! ¿Cómo está esa resaca?- este contestó en un instante.

-Hola Tom, no lo sé mi cabeza esta horrible pero te quería agradecer por haberme traído anoche...de verdad muchas gracias y perdón la molestia...- sentí como a través del teléfono suspiro y como salía una pequeña risa.

-No te preocupes, pero me lo vas a tener que recompensar...-

-¿Co...como sería eso?- pregunté nerviosa.

-¿Te gustaría ir a comer uno de estos días?- a las palabras de Tom sentí como mi corazón latía más rápido y obviamente acepté.

Al cortar el teléfono suspire mientras trataba de analizar las palabras que había dicho, la había invitado a una cena...pero bueno, solamente será una cena...








(...)








Estaba sentada en el sofá mientras mi vista estaba fija en la pantalla de mi computadora, tenía que terminar algunos asuntos  importantes legales para dejar mi trabajo como abogada, los boletos de mi conciertos se vendieron en un instante todos, cosa que al enterarme no pude evitar llorar de felicidad, muchas marcas coordinando con Julián para modelar nuevamente.

De pronto siento como pasos se escuchan indicando que era Amelia y había despertado.

-Hola Lhy...- la joven se acercó a la mayor dándole un beso en su mejilla.

-Me alegra mucho que Tom te viniera a dejar anoche.- tome mi taza observando cada movimiento de Amelia inusual, sus mejillas estaban un poco ruborizadas y nerviosa...

-Oh...si él fue muy amable, oye Lhy me invitaron a cenar...¡pero no volveré tarde!-

-Esta bien.- a las palabras de Lhyan sentí un escalofrío enorme recorrer por mi espalda, fue demasiado cortante...ella nunca se comporta de esa manera conmigo.

Me preocupa demasiado Amelia, últimamente se la pasa fuera, se que es mayor de edad y puede hacer lo que se le dé la gana, pero es mi hermana, una hermana que logre como ver cómo una hija, a la que e cuidado y estado al pendiente de ella todos estos años, me frustra demasiado que no me quiera decir lo que le pasa, algo está sucediendo en su vida que no me quiere contar, quizás no tenga la confianza necesaria para contármelo, y eso me preocupa y frustra.

Al ver su silueta salir de la habitación me lleve mis manos a mi cabeza tratando de calmarme, estaba estresada por esta situación, pero de alguna manera u otra tendría que respetar sus desiciones.

Mis pensamientos me estaban consumiendo nuevamente así que decidí llamar a Bill.

-¡Mi amor!- este contesto rápidamente pero se oía agitado.

-Cariño...¿qué tal va tu día?-

-Muy bien hermosa, ¿tu cómo estás?-

-Bien...sabes estaba pensando en salir hoy por la tarde, ¿que te parece?-hable entusiasmada a mis últimas palabras.

-Oh...mi amor no lo sé, estoy un poco ocupado, pero si me desocupó antes iré a verte, ¿esta bien?-

-Esta bien...no te preocupes, te quiero...-

-Yo igual te quiero demasiado amor...-

Al cortar el teléfono suspire pesadamente mientras sentía una gran pulsada en mi corazón, se escuchaba muy desanimada, las ganas de lo mucho que quería estar con ella eran enorme pero estaba arreglando unos arreglos para pedir su mano, para pedirle ser mi esposa, y portar mi apellido, trataría de terminar lo antes posible para ir a verla, no me gustaba escucharla así, no estaba bien, lo sé, conozco tan malditamente bien a esta mujer que sé claramente cuando no se encontraba bien.

𝑨𝒔 𝑩𝒆𝒇𝒐𝒓𝒆...; Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora