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Me encontraba recortando mi barba con mi cabello húmedo al acabar de salir de la ducha, me quede un tiempo observándome a mí mismo en el reflejo del espejo y me encontré con unos notables chupetones en mi cuello y torso.

Di una sonrisa ladina al recordar ese momento.

"Que se vayan a la mierda esas cajeras, tú solamente eres mío..."

Esas palabras fue la que me dijo Lhyan al contarle sobre las mujeres que me coqueteaban para luego subirse arriba de mi y comenzar a besarme, bajando aquellos besos a mi cuello succionando este. Cerré mis ojos viniéndome todas escenas a mi mente y lo bien que se veía sobre mi, sus piernas a mi costado de mi cadera mientras sus manos viajaban por todo mi cuerpo al igual que las mías.

Abrí aquellos para darme cuenta que no estaba aun aquí conmigo, acomode mi notoria ereccion para luego mirarme una vez más al espejo, me preguntaba cómo estaría su vientre, si había crecido, quizás si, quizás no, solamente quería estar con ella...

Al terminar de vestirme me senté a un costado de nuestra cama para revisar mi teléfono, no tenía ningún mensaje de ella ni de Tom o Amelia, había pasado ya una semana y media. La extrañaba demasiado.

Decidí ir a la cocina para prepárame algo y distraerme, el sonido de la lluvia resonaba en la ventana y techo, el gran ventanal que había frente a la sala y la cocina se podía apreciar lo preciosa que estaba la noche el día de hoy. Tome mi taza de café para dirigirme al ventanal y observar en este el cielo nublado y oscuro.

De pronto siento como mi teléfono comenzó a sonar, rápidamente me dirigí a este y al ver el nombre de mi amada mis ojos brillaron, contestando inmediato.

-M- mi...amor...-entre cortado hablo está en sollozos preocupado al mayor.

-¡Cariño! ¿¡Que es lo que sucede!?- respondió en un instante.

-V-ven por mi...- musitó en un sollozo mientras succionaba su nariz.

Apenas escuché estas palabras dejé todo allí y me dirigí al auto en camino al departamento de Tom y Amelia sin importarme qué afuera estuviera lloviendo, me importaba una mierda, ahora era mi esposa, de mi esposa se trataba esto y no podía permitir que estuviera así.

-Mi amor ya voy en camino, no tardo hermosa...-respondió este rápidamente mientras arrancaba el vehículo.

(...)

La menor lloraba mientras la joven y el guitarrista trataban de calmarla.

-Lhy...Tranquila si te va a perdonar- hablo el mayor mientras estaba en su costado y la modelo en el otro estado al medio de los dos la peli blanca posicionada.

-Pe-pero...Fui muy dura con el...-cada palabra era un sollozo más para ella mientras sus lágrimas caían y aquellas las secaba con brusquedad.

Lhyan últimamente a estado presenciado muchos cambios emocionales por su gestación, de pronto sentimos como el timbre resonó por el departamento y los ojos de mi hermana brillaron como nunca y rápidamente se levantó del sofá secando sus lágrimas con brusquedad dejando de llorar al instante.

Corrí hacia la puerta y al abrir esta se encontraba Bill con su cabello completamente empapado al igual que su ropa, portaba una camisa blanca y por lo húmeda que estaba se podían apreciar a la perfección su marcado abdomen, su respiración era agitada y sin esperar más me abalancé a él.

𝑨𝒔 𝑩𝒆𝒇𝒐𝒓𝒆...; Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora