El diario de Denmark Tanny

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Estoy sentada en la cama pensando en los últimos acontecimientos cuando alguien golpea la puerta y la abre.

.- Puede bajar.- dice la mujer de antes.

Coloco mi vestido y bajo las escaleras tras la mujer hasta llegar a una sala donde me encuentro con un chico de espaldas.

.- Disculpe.- llamo su atención haciendo que se gire y no puedo creerlo que veo, ambos nos quedamos mirándonos.

.- Sabia que Ward y tú estabais detrás de este jaleo.- escucho a mi hermana enfadada a mis espaldas viendo a la misma persona que yo.

.- ¿Pero qué dices? ¿Queréis llevaros un pellizco de mi trato o qué? ¿Qué hacéis aquí?- se acerca a nosotras.

.- No sabía si en este reencuentro saltarían chispas.- escuchamos una voz masculina a nuestra derecha.

.- ¿Quién eres?- pregunta el chico.

.- ¿Yo? Me llamo Carlos Singh, es un placer conocerle señor Cameron.- señala.- Señoritas Carrera, les pido disculpas por los malos modos con que las hemos traído hasta aquí pero por favor pasen y siéntense.- ofrece pero ninguno de los tres se mueve.- Venga, no muerdo.- extiende su mano, los tres nos miramos y Kie es la primera en acercarse.

.- Malos modos ¿Y yo qué?- se queja Rafe.

.- Si, señor Cameron, falsos pretextos pero creo que el fin justifica los medios, siéntese.- Rafe se sienta a mi lado en el sofá puesto que es el único sitio libre.- Tenemos mucho de qué hablar.- todos guardamos silencio.

.- ¿Qué hacemos aquí?- pregunto.

.- Bueno señoritas Carrera, señor Cameron, compartimos ciertos intereses, objetivos.-

.- ¿No se trata de la cruz?- pregunta Rafe.

.- Pues si.- se alegra el hombre.- Tangencialmente se trata de la cruz, pero también de algo muchísimo más grande que la cruz, en realidad hablamos...- mira fijamente un cuadro.- De completar una gran búsqueda.- nadie dice nada al respecto pero mi mirada se cruza con la de mi hermana.- Mirad, la historia se remonta a hace cuatrocientos cincuenta años, cuando un soldado español salió de la cuenca del Orinoco con un puñado de cuentas de oro y cuando le preguntaron de dónde había sacado las cuentas respondió que se las había dado una tribu indígena pacífica que vivía en una ciudad de oro, El Dorado, y durante los siguientes cuatrocientos cincuenta años muchos han intentado buscar ese oro.- el hombre agarra un cuchillo antiguo de la mesa.- Conquistadores, caballeros, capitanes de barco, tribus, naciones enteras... todos contra todos en una carrera por llegar al premio gordo, miles de vidas destrozadas por la fiebre del oro, y me corresponde a mi ¿Saben? Me corresponde a mí completar la tarea, llevar a término una misión que comenzó hace quinientos años, tal vez... tal vez la mayor misión del hemisferio occidental y ustedes tres.- nos señala.- Ustedes tres formarán parte de ella.- se acerca a nosotras.- ¿Qué me dice señorita Carrera, le interesa la historia?-

.- Soy más de mirar al futuro.- responde mi hermana seria y la mirada del hombre recae sobre mi.

.- Mira, me da igual lo que hayas dicho ¿Hasta cuando seguirás filosofando?- interrumpe Rafe claramente cansado de no conseguir lo que quiere.

.- Es muy directo señor Cameron.- sonríe Singh.

.- ¿Qué quiere de nosotras?- pregunto sin rodeos.

.- Kay.- me susurra mi hermana.

.- He sabido que sus amigos y usted están en posesión de algo que puede ayudarme a conseguir lo que quiero.- me mira fijamente.

.- ¿Y de qué se trata?- le aguanto la mirada lo más que puedo.

.- Un antiguo manuscrito, un diario de hecho.- todos me miran y no digo nada más.

.- No sé de que estas hablando.- rompe el silencio por fin Rafe.

.- Es surrealista yo no sé nada de ningún diario.- le sigue Kie.

.- Entonces ¿Cómo se enteraron que la cruz iba en el Royal Merchant?- el hombre no despega la mirada de mi en ningún momento puesto que soy la única que no ha respondido.

.- Oiga, queremos ayudarle pero no podemos.- intento convencerlo a él pero también a mi.

.- Esperaba que no dijera eso, porque por desgracia no la creo.- parece enfadarse.- Ustedes dos y su amigo no hubieran encontrado la cruz sin él.-

.- No es nuestro amigo.- hablamos a la vez.

.- No todos podemos ser amigos.- responde.

.- Venga ya, esto es absurdo ¿Vale? Me largo, yo no sé nada de ningún diario con que no...- intenta salir pero un hombre armado obstruye su camino.

.- ¿Le parezco un imbécil señor Cameron? ¿Le parezco un imbécil?- se levanta del asiento.- Usted tiene la cruz y ellas y sus amigos la tuvieron en su momento, osea que alguno tiene el diario.- Rafe nos mira.- Y si de verdad no lo sabe le sugiero que convenza a una de sus amigas para que me lo diga.- nos señala.- Cuando tenga el diario, serán libres de irse.-

Carlos Singh nos dirige por las escaleras anteriores hasta la habitación.

.- Disfruten de las vistas, pero se lo advierto, no soy hombre de paciencia infinita.- nos miramos entre nosotros.- Tienen un día. Verán una demostración por la ventana.- se acerca a Rafe y golpea amistosamente su brazo.- Creo que les gustará.- sale cerrando la puerta.

.- ¡Eh! ¿¡Ya has terminado de hablar!? ¡Eh!- le grita Rafe intentando abrir la puerta.

.- Está cerrada.- le informa Kie.

Me acerco a la ventana junto a mi hermana y a mi lado se pone el chico para ver cómo llevan a un hombre esposado.

.- ¡Yo no he hecho nada!- forcejea el hombre.

.- ¿Quien coño es ese?- pregunta el chico.

.- Portis.-

.- Lo conocemos, es Jimmy Portis.- le cuenta mi hermana.- Intentó ayudarnos.-

En nuestra vista aparece Singh, nos mira serio y del traje saca una pistola para girarse y seguir los mismos pasos que Portis.

.- Eh, eh, eh.- escucho susurrar a Rafe. Seguimos mirando por la ventana, escuchamos un disparo y nuestros cuerpos reaccionan por el susto dando un pequeño brinco.

.- Ese diario, oye no me jodas, no me jodas ¿Lo tenéis? ¡Kie!- Rafe intercambia la mirada entre nosotras.

.- No.- sentencia mi hermana.

𝙊𝙐𝙏𝙀𝙍 𝘽𝘼𝙉𝙆𝙎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora