•☁️̩̩͙ Capítulo 31

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[Hyunjin]



—Hyunjin...

No dudé en brindarle otras dos nalgadas que nuevamente, lo hicieron gemir por lo bajo. Si esto no es lo que él quiere, su cuerpo está diciendo todo lo contrario y no hay duda sobre ello. De pronto, él inclinó su cuerpo, empujando sus caderas hacia a mí en busca de más contacto. Joder, esto es tan malditamente excitante y hermoso. Deseo grabar en mi mente cada segundo puesto que es tan maravilloso para mí el hecho de que mi crush, al fin esté conmigo.

—¿Te gusta esto, hyung? — le pregunté tras darle otra nalgada.

—Mierda, sí— susurró y no dudé en darle una nalgada más.

—¿Si te gusta mucho, bebé? — ronroneé en su oído.

—Sí...

Nalgada, nalgada y otra nalgada más. Evidentemente, me será más difícil dejarlo en libertad después de que sea mío pues deseo tanto que nuestros corazones, cuerpos y mentes, se fusionen para ser uno solo y de esa manera, nuestra relación pueda prosperar sin problema alguno porque yo estoy yendo en serio y espero que él también.  

Minho gimió mientras tomaba con fuerza las sábanas. Dirigí la mirada hacia su trasero y sonreí con satisfacción al verlo rojo a causa de las nalgadas que le he dado. Y me fue inevitable pensar que quedarían marcas en su trasero que se verán jodidamente bien.

—¿Terminaste de portarte mal?

—No lo sé— respondió son pensárselo dos veces.

"No cabe duda de que le gusta jugar con fuego", pensé antes de darle otras tres nalgadas más.

—¿Qué tal ahora?

—Sí— murmuró.

—¿Cómo te dirigirás a mí desde ahora?

—¿Señor?

—Respuesta muy incorrecta— gruñí. —Sabes quién soy. Dilo.

—Eres mi daddy— susurró Minho.

—Es correcto. Yo soy tu daddy— le dije después de darle un suave beso en su nalga derecha y no dudé en agregar con tono ronco—: Debes de hacer lo que daddy te dice o de lo contrario, tendré que castigarte.

—Sí, daddy.

—Buen chico. Bésame.

Minho volteó la cabeza y no dudé en llevar mis labios directamente a los de él para dar inicio a un apasionado beso y entonces, con un rápido movimiento, lo giré para que quedar frente a frente.

Y sin poder postergarlo un segundo más, llevé mi mano alrededor de su miembro y Minho gimió por lo bajo. Deslicé mi pulgar sobre la punta y el peligris se mordió los labios para evitar soltar más gemidos que son música para mis oídos por lo que no dudé en decirle—: Me gusta escucharte gemir. No te contengas, bebé. Gime para daddy.

El peligris asintió con la cabeza a modo de respuesta y no dudé en comenzar a masturbar su miembro para hacerlo sentir jodidamente bien.

—¿Quieres venirte, bebé?

—Sí, daddy.

—Entonces, debes aprender a portarte bien.

Alejé mi mano de su miembro y Minho se molestó al dejar de sentir el contacto.

—Por favor, daddy— rogó.

—Mírame.

Minho elevó la mirada hasta encontrarse con la mía y sentí un inmenso deseo de comérmelo en este mismo instantes y todo es a causa de que su cabello se encuentra despeinado, sus labios rojos e hinchados y sus ojos están cubiertos de deseo puro que me hace sentir más excitado.

—Dilo otra vez.

—Por favor, daddy— imploró sin mostrar ni un poco de vergüenza o incomodad.

—De rodillas— dije y Minho no dudó en acatar mi orden. —Minho, no dejes de mirarme.

La mirada del peligris se trabó en la mía justo como se lo había pedido. Y entonces, saqué mi miembro y Minho tragó en seco.

—Puedes tocarte, pero no te atrevas a venirte hasta que yo te lo diga.

Minho se mordió el labio inferior, gimiendo mientras su mano envolvía su erección. No puedo negar que se ve jodidamente caliente en estos momentos y eso aumenta el deseo de hacerlo mío, pero debo ir lento para asegurarme de que ambos estamos disfrutando el momento pues no puedo pensar solo en mi placer sino, también en el de mi chico.

—Abre la boca.

El peligris no dudó en echar su cabeza hacia atrás y sacó su lengua. Gemí por lo bajo y luego mi semen estaba por toda la cara de Minho quien no dudó en tragarse todo lo que pudo sin mostrar un poco de asco o incomodidad.

—Ahora te puedes venir, bebé.

Solo tomó un minuto y Minho estaba derramándose sobre su puño.

Al ver el estado de Minho, no dudé en tomarlo en mis brazos para llevarlo a su cama y lo recosté. Después, procedí a limpiarlo y regresé al sanitario para limpiarme.

—¿Ya vamos a dormir? — me preguntó Minho adormilado.

—Por supuesto— le respondí mientras lo abraza por detrás.

—Hyunjin...

—¿Qué pasa?

—Me gusta estar así contigo— admitió en voz baja.

—A mí también, hyung— confesé después de darle un beso en la nuca.

Debo admitir que había soñado durante mucho tiempo con esto, pero no creí que fuera a convertirse en realidad pues tenía muy claro el hecho de que Minho estaba perdidamente enamorado de mi hermano mayor, pero las cosas han ido cambiando y estoy completamente dispuesto a darle lo mejor a Lee Minho.








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—Me siento herido— dijo Jeongin —¿Por qué no nos invitaste a esa cena?

—No era una fiesta...

—¡Somos tus amigos!

—¿Y eso que tiene que ver con la cena?

Jeongin hizo un puchero que lo hizo verse más infantil de lo que ya es.

—Nosotros no fuimos invitados porque no formamos parte de ese asilo— se burló Changbin.

—No te atrevas a decirle anciano a Minho porque no podré defenderte— le dije con tono serio.

Binnie rodó los ojos antes de decir—: No le tengo miedo.

—Hyunjin, ¿ya tuviste sexo con él? — me preguntó Jeongin y no pude evitar darle un golpe en la parte posterior de su cabezota. —¡Ouch! ¿Por qué me golpeas?

—¿Y todavía lo preguntas?

—Es obvio que no, Innie— dijo Seo —Porque cuando esa suceda, Hyunjin no dejará de sonreír como un completo estúpido.

En parte Changbin tiene toda la razón, pero no lo admitiré en voz alta porque sería como cavar mi propia tumba. Es demasiado evidente el hecho de que perderé por completo los sentidos cuando lo haga con Minho por primera vez. Y la verdad es que deseo darle el mejor momento a mi chico pues quiero dejarle muy claro que es la persona más especial en mi vida.

𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙈𝙚, 𝙋𝙡𝙚𝙖𝙨𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora