Ella sabe como hacer caer a un hombre con facilidad.
Posee el encanto natural que cualquier mujer desearía tener.
Es hermosa, atrevida, sensual, cautivadora y sobretodo manipuladora.
¿Quién diría que terminaría relacionada con uno de sus pilotos fav...
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Mallorca.
Literal nos encontrábamos en Mallorca gracias a la invitación que Carlos recibió de mi padre invitándolo a jugar golf hace unos días. Pero no estábamos solos, también se encontraban sus padres.
¿Cómo terminaron ellos también acá?
Pues fácil, mi padre se dio cuenta por medio de redes sociales que su hija estaba en España, Pozuelo, hogar de los Sainz y se tomó la libertad de invitar al matrimonio a unirse a nosotros.
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Escuchaba como algo vibraba a lo lejos y poco a poco me iba despertando. Traté de ignorarlo cuando se dejó de escuchar y me acomodé mejor en los brazos de Sainz pero no duró mucho gracias a que una vez más comenzó a escucharse ese horrible ruido.
-Mierda, Less, contesta- dijo un adormilado Sainz.
A regañadientes y maldiciendo estiré mi mano tratando de alcanzar el móvil.
Cuando lo alcancé lo llevé a mi oído y sin ver de quién se trataba, contesté.
-¿Qué?-
-Esos no son los modales que yo te he enseñado- dijo con su típica voz ronca y yo solté un enorme suspiro.
-¿Qué?- volví a preguntar.
Digamos que me encantaba sacarlo de quicio de vez en cuando.
Sobretodo cuando me había despertado de mi plácido sueño.
-Alessandra Conolly- dijo con tono lleno de advertencia y yo sonreí aguantando una risa.
-Alessandro Conolly- dije tratando de sonar seria pero estaba aún tenía sueño y no estaba en mis cabales así que mi voz parecía de una persona ida.
