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"¡Bienvenidos a la última carrera de la temporada del año 2024 en donde estará en juego el campeonato mundial entre Max Verstappen, Lewis Hamilton y Carlos Sainz! ¡Esta carrera nos traerá demasiado drama, suspenso, llanto y sobretodo alegría para los fans del futuro campeón mundial"

Se escuchó por los altavoces.

—Bien, ¿tienes todo listo?— pregunté a Sainz y este asintió.

—Estoy listo, amor— dijo un poco serio.

—De acuerdo— asentí —Sabes qué hacer. Da lo mejor que puedas. Confío en ti y en tus capacidades. Eres el mejor— toqué su hombro y este sonrió —Quiero que sepas que para mi eres el campeón del mundo sin importar lo que pase— susurré.

—¡Eso lo dicen cuando no tienen esperanzas!— se quejó y yo lo miré indignada.

—¡Pero!— exclamé y este comenzó a reír y me abrazó.

—Descuida, solo bromeo— dijo besando mi frente —Te amo— dijo para luego abrazarme.

—Te amo— le dije correspondiendo el abrazo.

—¡Es hora!— gritó Caco.

El abrazó se rompió y besé a Carlos en los labios antes de que este se fuera de los boxes.

—¡Te amo!— grité con una enorme sonrisa en los labios.

—¡Cariño, es hora, es hora!— dijo Reyes llegando a mi lado.

—Estoy nervioso— dijo Michael a su lado.

—¡Hola!— dije feliz abrazando a mi mejor amigo.

—Hola, nena— dijo besando mi mejilla —¿Nerviosa?— preguntó y yo negué.

—Mas bien ansiosa— hice una mueca.

—Descuida, de seguro le irá bien— dijo Reyes.

—Largará en tercera fila. Eso no es tan beneficioso— dijo Michael.

—De seguro te han dicho que eres muy bueno animando a las personas, eh— le dije a este de mala forma.

Michael sonrió y me sacó la lengua cruzándose de brazos.

—Soy realista— se encogió de hombros.

—Mejor pensemos positivo. Nunca es bueno ser negativos— dijo Reyes tomando de los hombros a Michael.

—Mejor vamos al paddock club. Estaremos más tranquilos allá— dijo el padre de Carlos.

—Quiero quedarme aquí— dije y este asintió.

—Vamos entonces— dijo Reyes —¿Vienes, Michael?— preguntó a mi amigo y este negó.

—Quiero quedarme aquí con la wag— dijo abrazándome.

—¡Oye!— le dije golpeando su pecho.

—¿Qué? Eres una wag— sonrió.

—Lo que dice es cierto— habló Sainz padre.

—De acuerdo, estaremos en el paddock club por cualquier cosa— sonrió Reyes y yo sonreí.

—Nos vemos— dije besando su mejilla.

Ambos se fueron y me dejaron junto a Michael que parecía más nervioso de lo normal.

—¿Te sientes bien?—  fruncí el ceño mientras me dirigía a él.

—¿A qué te refieres?— preguntó mirando a todos lados.

—Estás nervioso, causa estrés con solo verte así— dije impaciente.

Burning Desire || Carlos Sainz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora