Ella sabe como hacer caer a un hombre con facilidad.
Posee el encanto natural que cualquier mujer desearía tener.
Es hermosa, atrevida, sensual, cautivadora y sobretodo manipuladora.
¿Quién diría que terminaría relacionada con uno de sus pilotos fav...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Tiene esa mirada natural, de una niña buena atrapada en el cuerpo de una mujer malvada- susurró Matthew y yo sonreí un poco -¡Así se hace, Alessa!-
No estaba haciendo nada.
Literal, solo estaba de pie.
En teoría posando.
Era miércoles por la tarde, estaba en París en la oficina central junto que Matthew en mi primera sesión de fotos.
El día de ayer estuve recorriendo con él las oficinas y hablando sobre mi carrera, acepté y me di cuenta que no tenía manager ni alguien que esté apoyándome en el tema de relaciones públicas.
Vaya estrés en el que me he metido.
No conocía a nadie para eso, todas las personas que conozco tienen trabajos que no pueden dejar ya que tiene que ver con manejo de sus empresas familiares o propias, modelos, cantantes y diseñadores.
Hablé con Sam para que me fuera mi manager, no sabía qué tanto apreciaba su trabajo así que me arriesgué y le pregunté, lo sé, es algo tonto pero ella es la única con la que me sentía más cómoda para eso y siempre hacíamos llamada, nos mandamos mensajes y fotos sobre. La relación que formé con ella pasó de ser laboral a salidas juntas y luego a una amistad en donde nos desahogábamos sobre algo y nos dábamos consejos.
A veces la vida de un tripulante te priva de tener a alguien siempre a tu lado debido al tiempo que pasas desconectado y lejos.
Le hablé del tema y ella dijo que lo pensaría así que para el sábado espero tener ya respuesta.
Sobre la salida en el yate y mis emociones caí en cuenta que solo había sido una niñatada mía, cosa que no era normal. Me cuestionaba el por qué me sentía así hasta que el día de ayer inicia mi periodo en horas de la mañana así que eso explica las lágrimas que solté delante de Carlos, aunque me haya desahogado no era pretexto para llorar, no delante de un hombre.
Desde el lunes que me despedí de los chicos no he hablado con ellos, no he respondido mensajes y mi celular no deja de vibrar a causa de las notificaciones de personas mencionándome en tweets, comentarios, historias y comentando mis publicaciones.
Por lo visto les ha generado 'impacto' que me relacione con sus 'idolos' como leí en ciertos comentarios.
Unos tirando hate y otros apoyando.
Alcé la mirada, miré directo a la cámara y el fotógrafo no paraba de acercarse y alejarse de mi tomando incontables fotos.
-¡Terminamos!- gritó él fotógrafo luego de unos minutos.
Las personas que estaban presentes aplaudieron y yo sonreí como agradecimiento.
-Gracias- dije viendo a cada uno.
Habían maquilladores, estilistas, el fotógrafo, el director o sea, Matthew junto a su asistente y otra persona viendo las fotos a través de una pantalla al lado de ellos.
