El Hale Adorado

VIII.- Hermanos

Stiles miró a Cora de reojo, era momento de dejar las cosas atrás, sabía que su hermana no entendería mucho y que esta frustrada por no poder ayudarlo pero eso va a cambiar así que solo quiere a su hermana a su lado. ¿Cómo se acercaba a ella? No era bueno con las personas y menos para abrir sus corazón incluso si son sus hermano, le cotaba mucho trabajo y odiaba eso.

Scott y Jackson rieron levemente al ver el puchero en el rostro del humano, ambos podían imaginarse en que estaba pensando el Hale.

— Solo deberías de acercarte. — le dijo Scott con diversión.

— No es tan sencillo.

— ¿Por qué los Hale tienen que ser tan orgullosos? — se preguntó Jackson.

— Viene con el apellido. Mejor espero que acabe el entrenamiento, si mejor así no habrá tantas personas. — murmuró Stiles mientras caminaba en círculos.

— Nosotros vivimos aquí, no podrás tener mucha privacidad. — dijo Danny tratando de no reír al ver al chico más inteligente de toda la manada mirarlo con temor, no sabía que el Hale podía verse tan nervioso por solo querer hablar con su hermana.

— Oh, cállate.

— Yo me hago cargo, querido cuñado. — colocó su mano sobre el hombro del chico — Tu solo ve a mi habitación después del entrenamiento y me aseguraré de llevar a mi linda Cora contigo. — le dijo Allyson con una dulce sonrisa.

Para sorpresa de todos después de la charla del Hale con la chica se habían vuelto muy unidos, incluso mejores amigos, pero nadie cuestionaba esa amistad, solo agradecían por eso.

— Esta bien, me gusta. Yo voy a la cocina, sí. — — dijo Stiles mientras caminaba de manera recta hacia el lugar.

— Jamás pensé ver a Stiles de esa manera, es tierno. — dijo Jackson mientras Scott asentía, ambos se miraron y los demás solo se alejaron, no querían quedar en medio de eso.

— ¿Qué es lo que piensas de él? — preguntó Jackson de manera seria.

— Me gusta, es lindo y se que hay mucho de él que aun no nos ha mostrado. Quiero estar a su lado.

— ¿Es tu compañero?

— No lo sé, ¿el tuyo?

— Creo.

— Basta, Jackson él no es una cosas, es obvio que sentimos algo por él, también Isaac. — el mencionado les sonrió, él no se había acercado tanto al castaño pero ya lo haría — Mira, él está pasando por demasiadas cosas, se está adaptando a la manada y a una nueva vida. Tenemos que ser pacientes y no podemos forzarlo a nada, él siempre tendrá la última palabra en todo esto. — le dijo Scott de manera seria mientas cruzaba sus brazos sobre su pecho.

— Tienes razón. — sonrió — Bueno esto es la guerra, pero seguimos siendo hermanos de manada, además me haría a un lado si Stiles es feliz con alguien más incluso si no es con nosotros. Él es una joya, demasiado bueno para el mundo. — dijo Jackson con sinceridad.

— Esto no es una competencia. Solo hay que ser nosotros mismos con él, no tenemos porque tener segundas intenciones, lo queremos. — dijo Isaac abrazando a los otros por los hombros.

— Es bueno que tengan sus pensamientos organizados, pero espero que Mica nunca los escuché hablar así. Por favor todos sabemos que están detrás de los huesos de mi hermanito, solo él no se da cuenta. — les dijo Laura con una sonrisa divertida.

Los tres chicos sintieron que morían al ver la hermana mayor del chico que les gusta hablar sobre él, pero se sentían tranquilos de tener su apoyo.

— No tenías que escuchar eso.

— Soy su alfa, sé todo acerca de lo que piensan. Es bueno que ustedes tenga bien pensado lo que va a pasar y como son las cosas, mi hermano no es un juguete y estamos en la manada así que me alegro de que estén en la misma sintonía, sean buenos hermanos de manada. — le dijo Laura con una sonrisa pero sabían que detrás de eso era una amenaza, ella apreciaba a la manada y a ellos pero también sabían que si le hacían daño a Stiles terminarían muerto.

— Ella da más miedo cada día. — dijo Scott temblando levemente.

*

Stiles se encontraba parado en la habitación de su cuñada, movía su pie levemente. Se había calmado un poco en ese tiempo pero solo deseaba estar tranquila para poder hablar de manera tranquila con Cora, ellos eran diferentes.

Cora entró a la habitación entre quejas a su novia, la cual solo la arrojó dentro de la habitación y cerró la puerta con seguro.

— Y ni se te ocurra escapar, Coraline.

— No me llames por ese nombre. — gruñó la loba para después mirar a su hermano de manera incómoda.

— Hola.

Cora se sentó sobre la cama.

— Hola, Mica.

— Lamento haber reaccionado como lo hice, eres mi hermana pero comporte como un idiota contigo, no lo merecías. — miró sus manos — Me cuesta trabajo hablar con los demás, tú y Peter también pasaron por muchas cosas complicadas y no debí de juzgarlos tanto. — tomó la mano de su hermana — Después del incendio hubo cosas que no fueron tan malas, creo que debería de estar agradecido por no haber estado solo todo este tiempo, también estuvimos con una manada por un tiempo, hubo cosas difíciles pero no debía de juzgarte. Perdón, estaba tan molesto de que estuvieras con Allyson que ni siquiera me di cuenta de que ella no es como su familia, ella es diferente, es dulce y compasiva, también tiene su lado duro, ella es genial para ti y no sabes lo feliz que estoy al verte contenta y que seas feliz. Encontrarte a ti y al tío Peter con vida, me hizo muy feliz pensó que solo éramos nosotros y no pensé que habría más. Lo siento, Cora. — le dijo Stiles sintiendo sus ojos llorosos.

Cora abrazó a su hermano con fuerza.

— Lo siento, perdóname. Yo también fui muy dura, no tienes que contarme por lo que pasaste. Perdón, hermanito, yo te perdono, te extraño mucho, demasiado y cuando te vi solo quería abrazarte y nunca dejarte. Te quiero, te quiero, te quiero.

— Yo también te quiero, mucho, mucho.

Ambos hermanos se aferraron al otro por horas mientras las lágrimas y sollozos salían de sus cuerpos. Habían pasado por mucho pero ahora estaban juntos, estaban bien.