XXIV.- Tommy

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— Es adorable. — dijo Scott con ternura. A pesar de que ese niño no fuera hijo biológico de su compañero ya lo consideraba como su hijo.

— Mira, cachorro. Ellos son Scotty, Issi y Jax.

— Los lobitos que te gustan. — dijo Thomas con emoción mientras tomaba la cara del latino.

Stiles rio levemente mientras los otros tres solo pudieron sonrojarse ante las palabras del menor.

— Así es, mi pequeño.

— Hola, Tommy. — lo saludó Isaac mientras le daba una paleta que tenía en su bolsillo.

— Hola, niño. Eres igual de bonito que tu papá.

Thomas solo sonrió y rio, estaba encantado con la atención que le estaban dando.

Derek, Laura, Cora y Peter solo pudieron sonreír, había otro pequeño Hale en su familia, un pequeño que tenía su apellido, que era parte de ellos y sus lobos solo pudieron regocijarse al sentir el lazo con el pequeño. Pamela estaba feliz de ver a su familia de esa manera, desde que ella tuvo que irse y dejó el pasado siempre se arrepintió de no volver con su hermano y sus sobrinos, tal vez las cosas hubieran sido diferentes, pero ahora la familia crecía poco a poco.

Stiles sonrió al ver a su familia.

Llévalo con ellos, necesitan sentirlo cerca.

¿Les parece bien?

Ya sabes que estamos de acuerdo con eso, estamos bien desde que decidimos venir y quedarnos aquí. Somos uno, te pertenecemos tanto como tu nos perteneces, ¿recuerdas?

Stiles miró a Gawel, Lazor, Ludwik y Mikolaj, ellos asintieron ante su hermano. Siempre lo apoyarían.

El castaño se acercó a sus hermanos lobos con el pequeño en brazos, detrás de él estaban sus compañeros que no querían alejarse ni un momento de ellos.

— Mira, Tommy ellos son tus tíos: Lau, Der y Cora. — sonrió — Y ellos son tus tíos abuelos Pet y Pam.

— ¿Ellos son familia como mis tíos y la tía abu? — preguntó Thomas con emoción.

La manada no entendía a quien se refería el cachorro con su tía abu, pero se imaginaban que era alguien del mundo de los faes. Aunque no estaban del todo equivocados, tampoco estaban del todo correctos.

— Así es, recuerda lo que hablamos de la tía abu.

Thomas asintió y estiró sus bracitos hacia Derek quien sonrió, pero entró un poquito en pánico al no saber como sostener al menor.

Stiles rio levemente ante eso.

— Solo cárgalo como yo, ten cuidado con sus alas y todo estará bien.

— Es más complicado de lo que parece. — acomodó al menor con cuidado.

— Tranqui, tío Der. — le dijo Thomas mientras le daba suaves palmadas en el rostro del mayor.

— Ok. Definitivamente este niño me va a dar un coma diabético con tanta dulzura. — dijo Peter mientras acariciaba el cabello del menor.

— Se parece a ti, cuando eras un niño. Los mismos ojos curiosos y la sonrisa traviesa. — dijo Pamela con nostalgia mientras abrazaba a Stiles, amaba tanto a sus niños.

— ¿De verdad? Eso es bueno, el abuelo también me dijo que Tommy se parece a mí.

Pamela sonrió y acarició el cabello de su sobrino, él siempre iba a ser un niño ante sus ojos.

*

Jordan se acercó a Laura de manera tranquila, tenía dos tazas de café en sus manos, le entregó una a la mujer. Ambos estaban en la pequeño terraza del lugar.

Ellos dos habían comenzado a salir poco antes de la desaparición de Stiles y a penas cumplirían un mes, pero se entendían como nunca. Tal vez afectaba un poco el hecho de que fueran compañeros y sintieran mucho del que el otro sintiera.

Derek solía decir que eran una buena pareja, Laura solía ser bastante explosiva y con un carácter fuerte, tal y como su madre, mientras que Jordan tenía un carácter más tranquilo y su personalidad "pacifista" ayudaba mucho a la mujer para que se mantuviera serena.

— ¿En qué tanto piensas, hermosa? — le preguntó Jordan mientras le entregaba la taza a su novia y luego se sentaba frente a ella.

— En mis hermanos.

La manada junto con Stiles y los faes seguían dentro y solo se podían escuchar risas por todo el lugar.

— Déjame adivinar, específicamente en Stiles.

— Sí. Se siente muy extraño verlo de esta manera, me cuesta trabajo entender que ya no es ese niño que siempre cuidaba. — suspiró — Desde el incendio tuve que tomar una decisión. Tomé a mis hermanitos y me los llevé lejos de este lugar, lejos del peligro de los Argent. — le dio un sorbo a su café — Ahora era un Alfa y tenía que cuidar a los que me cuidaban, no tomé nada y nos metí en un avión a Nueva York. Vivíamos escapando todo el tiempo, trabajé sin descanso día y noche. No era tonta y sabía que Derek y Mica tenían muchas pesadillas, pero se mantenían callados y quietos para no despertarme o causarme problemas. — sonrió levemente — Derek y yo hicimos un acuerdo: protegeríamos a nuestro hermanito de todo y le daríamos la mejor vida.

— Y se la dieron, él siempre nos cuenta de los maravillosos hermanos que fueron. Incluso sus faes han comentado que tu hermano los ama y está profundamente agradecido por todo lo que han hecho por él. — tomó la mano de su novia — Lau creaste una empresa solo para poder mantenerlo feliz.

— Pero él ha pasado por muchas cosas y ahora perdió seis años de su vida a nuestro lado por los secretos de mis padres y mis abuelos.

— Ey. Eso no es tu culpa. Derek, Cora y tu también tienen que lidiar con eso.

— Es solo que siento que debo de hacer más por él, no es justo que un niño haya tenido que pasar por tanto.

— Amor, recuerda que tú también eras una niña que perdió a su familia, una niña que tomó una responsabilidad que no le tocaba y ahora eres una mujer que merece ser amada y cuidada, además me tienes a mí, no cargues con todo sola. — besó la frente de la mujer — Somos un equipo y Stiles siempre va a ser tu hermanito sin importar los años que tenga. También tengo que decirte que tienes una manada bastante impresionante, pueden ser jóvenes pero esos chicos han hecho cosas impresionantes y eres la mejor Alfa que podrían tener. — le dijo Jordan con ternura mientras dejaba suaves caricias en el brazo de la castaña.

— Eres un tonto romántico, pero por eso te amo mi adorado sabueso. — le dijo Laura mientras frotaba su nariz con la del otro.

Jordan rio y luego besó los labios de Laura, esa era su chica.

*

Stiles sonrió ante esa escena, al fin su hermana había encontrado a alguien a quien amar y no la dejara sola.

— Deberías decirles de ella lo más pronto posible, pronto Gerard vendrá. — le comentó Wyatt con Joe entre sus brazos, aunque el lobo hacia pucheros para regresar con el pequeño fae.

Al parecer el pequeño Joe estaba encantado con el pequeño Tommy así que no quería separarse y lo mismo le pasaba al fae, pero también eran muy traviesos juntos.

— Sé que tengo que decirles, solo no quiero...

— Lo sé, pero entre más pronto mejor.

— ¿Desde cuándo te volviste tan listo?

Wyatt bufó con diversión y empujó levemente a su amigo.

— Desde que creciste seis años.

— Gracioso.

— Siempre.

Ambos solo rieron.

Las cosas estaban bien, pero la balanza tiene que inclinarse en algún momento. 

El Hale AdoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora