El Hale Adorado

XXI.- Secretos y Secretos

— Antes de eso. — todos miraron a la alfa — Hablaste de Colorado. ¿Ya habías regresado? — le preguntó Laura a su hermano.

Gawel se colocó frente al castaño, su ceño estaba fruncido y veía a la alfa con molestia. Stiles sonrió mientras acariciaba las alas del otro, de inmediato se calmo.

— Hace cuatro años un fae nació, era como yo, lo estaban cazando, estaba en peligro y a pesar de que el abuelo no quería nosotros fuimos por él. Estaba en Colorado, sus padres fueron asesinados y nosotros lo salvamos. Hicimos lo que teníamos que hacer. — dijo Stiles de manera seria, pero suave.

— Y no les debemos explicaciones. — dijo Mikolaj con un tono juguetón, pero sus ojos mostraban frialdad.

La manada retrocedió lentamente al ver los ojos de los faes, si las miradas mataran ellos estarían cien metros bajo el suelo.

— Esta bien, chicos. Recuerden que no son una amenaza. — los tranquilizó con suaves caricias.

— ¿Sti?

El castaño les sonrió a sus parejas y asintió.

— ¡Hola! Soy Scott, uno de los compañeros de Stiles. — se presentó el latino un poco nervioso. Su lobo le decía que debía de dejar una buena impresión, ellos eran personas importantes para su compañero. Los otros dos asintieron, ellos se sentían de la misma manera.

— Yo soy Isaac, también uno de los compañeros de Sti. — dijo el ruloso, se notaba menos nervioso que el primero.

— Jackson, mucho gusto. — dijo el rubio tratando de parecer calmado.

— Ellos son los susodichos. — se acercó a ellos y luego vio al castaño — Aprobados. Me agradan. — dijo Lazor mientras levantaba su pulgar derecho.

— Se ven agradables. — dijo Ludwik mientras levantaba los hombros.

— Mientras le gusten a Mica no tengo problema. — dijo Gawel acercándose más al castaño que seguía con las caricias sobre sus alas.

— Lo mismo digo aunque ellos se ven de confiar. Voy a amar cuando se los presentes al viejo Aaron. — dijo Mikolaj con diversión.

— Lo son, así que tranquilos. — vio a sus hermano con una sonrisa algo tensa — Si quieren podemos vernos mañana, estamos un poco cansados y nos gustaría ir a donde nos vamos a quedar. — les dijo Stiles mientras empujaba levemente a sus hermanos faes.

— ¿Tienes dónde quedarte? — le preguntó Derek de manera suave. Sabía que la tensión existía, su hermana no abordó de la mejor manera a lo invitados.

— Si, tenemos un loft en el centro, es un lugar perfecto para nosotros. — vio a sus amigos — Antes tengo que darle un gran abrazo a mi cachorro favorito. — dijo el castaño mientras tomaba al pequeño lobo entre sus brazos.

Robbie sonrió con ternura ante el gesto de su amigo. Ray, Sam y Wyatt no tardaron en acercarse al otro. Los faes se acercaron un poco pero no tanto.

Ellos podrían acompañarnos. Sabemos que te importan al igual que tus lobos.

Mmm... Esta bien. Aún tengo que hablar con Laura, Cora, Derek y Peter, ellos también merecen una explicación...

Pero no estás listo. Lo entendemos, acuérdate que no hay nadie que te entienda mejor que nosotros.

Si. Sí. Ahora vamos a casa.

¿Dejarás que Tommy se una a nosotros?

No puedo dejarlo solo tanto tiempo y la verdad no quiero hacerlo.

Stiles le sonrió a sus amigos.

— Por favor acompáñenos a casa, creo que sería bueno hablar un poco. — les pidió Stiles a sus amigos más cercanos.

— ¿No molestamos? — le preguntó Ray viendo con cariño como su amigo sostenía de manera delicada a su cachorro, incluso el pequeño jugaba con una pluma de las alas del mayor.

— Para nada y los chicos quieren conocerlos.

— Por mi, esta bien. Hace tiempo que no te veía y la verdad te he extrado. — le dijo Wyatt pasando su brazo sobre los hombros del fae. Puede que el castaño fuera más grande pero aun podía seguir haciendo esas cosas.

— De verdad siempre me va a parecer extraña la visión de ellos dos siendo tan amigos. — dijo Samuel con diversión mientras Ray asentía. Tal vez seguían tan acostumbrados a cuando apenas se toleraban que verlos así era algo fuera de lo normal.

— Ustedes nos guían.

— ¿Por qué no abrimos un portal? Con la cantidad de gente que somos será más sencillo. — le dijo Lazor.

— Creo que es lo mejor, así no llamamos tanto la atención. — dijo Stiles mientras le entregaba a Joe a su padre.

— Bien, me encargo. — dijo Ludwik mientras levantaba sus manos frente a él.

Stiles se acercó a sus hermanos. Revolvió el cabello de Cora y le sonrió a los "mayores".

— Sé que tienen muchas preguntas y hay muchas que puedo responder, pero muchas otras que no puedo revelar ni siquiera a ustedes. Tengo algunas cosas que hacer y tal vez después de eso puedo contarles más acerca de la familia de parte de papá. De verdad lo extrañé estos años, sé que para ustedes no fue un periodo de tiempo tan largo pero para mí lo fue así que me alegra verlos de nuevo. — les dijo Stiles con suavidad y cariño.

— Tranquilo. Entendemos tus ataduras, además tu nunca nos has ocultado las cosas y ahora es porque simplemente no puedes revelar esa información. La tía Pam nos explicó un poco de como son las cosas para los faes, con lo poco que ella sabe. — le dijo Derek, sabía que el menor necesitaba sentirse en calma. Sabía que su hermanito les diría las cosas cuando pudiera.

— Gracias. — miró a Laura — ¿Podemos desayunar mañana todos juntos?

— Si. — le dijo la mayor con una ligera sonrisa.

Se acercó a sus tíos.

— Muchas gracias por ayudarlos y por toda la información que guardaron. El abuelo lo agradece también, pero es muy peligroso que la sigan teniendo, por el momento la borrare. — colocó su mano sobre las frentes de los mayores, una ligera luz blanca iluminó levemente sus palmas y luego desapareció — Listo. Sus recuerdos volverán en el momento que tengan que hacerlo. — les dijo Stiles con suavidad.

— ¿Desde ahora va a hablar como un sabio de películas?

— Mica tiene un alto mando dentro de nuestro mundo, así que se acostumbró a hablar de cierta forma cuando las cosas son serias. — les explicó Lazor mientras abría el portal.

— Nos vemos mañana mis lobitos. — les dijo Stiles a sus compañeros antes de cruzar por el portal detrás de los demás.