El Hale Adorado

XX.- Hermanos Faes

La manada no entendió a lo que el castaño se refería, los Hale menos aunque sus lobos gimotearon levemente al escuchar eso. Wyatt, Samuel, Robbie y Ray estaban tranquilos, sabían que ellos nunca habían dejado el corazón del castaño.

— Preséntense. — les dijo Stiles de manera suave.

Ahora es cuando la manada notó que los cuatro chicos podrían haber interrumpido al castaño o presentarse ellos mismo, pero la manera en la que veían a su chico era de admiración y respeto, ellos estaban esperando la orden para poder llevar a cabo cualquier acción.

— Me llamó Ludwik, mano derecha de Mica. — se presentó el castaño de veinticuatro años de ojos verdes. Sus alas eran de un color café con pequeños destellos dorados y verdes.

— Lazor, mano izquierda de Mieczyslaw. — se presentó de manera seria el azabache de veintidós años de ojos avellana. Su alas eran completamente negras, pero las puntas eran de un tono café oscuro.

— ¡Yo soy Mikolaj! Me encargo de las cosas que no le gustan a nuestro querido líder y hermanito. — se presentó con entusiasmo el moreno de veinticuatro años de cabello azabache de ojos grises. Sus alas eran de un tonó café oscuro, pero cada una de sus plumas eran delineadas por un tono grisáceo.

— Gawel, soy el único con cerebro, además de Mica, claro. — se presentó el rubio de veintitrés años de ojos azules. El joven parecía aburrido aunque los lobos podían notar cierto brillo en sus ojos al ver todo a su alrededor. Sus alas eran amarillas y sus plumas estaban combinadas con un color café clar.

— Ellos han estado conmigo en estos años. — dijo Stiles esbozando una sonrisa cargada de ternura y cariño. Las alas de Stiles habían adquirido un tono más oscuro, pero algunas de sus plumas eran de un tono dorado bastante discreto, también tenían un brillo oscuro, algunas de sus plumas parecían negras.

— ¿A qué te refieres con años? Solo has estado desaparecido por seis meses. — preguntó Mason confundido. Había leído algunas cosas acerca de los faes, pero no había mucho información. Pamela le había dicho que los pocos documentos que decían más cosas acerca de ellos se habían quemado cuando quisieron masacrarlos y como se habían vuelto un mito no tenían mucha información de ellos.

— Oh. — miró a los otros faes, Gawel solo asintió — Ellos pueden explicarlo mucho mejor que yo. Todavía hay algunas cosas que no termino de entender.

— El lugar en donde se encuentra nuestra especie es un hoyo en esta dimensión, se podría decir que es otro mundo, uno pequeño. Ahí es donde nos hemos escondido desde hace más de cien años, según los registros. Al ser algo diferente el tiempo es diferente, mientras que aquí el tiempo pasa de manera lenta allá es un poco más rápido. Para nosotros una semana es un mes y un mes es un año. Mieczyslaw ha estado fuera de este mundo desde hace seis meses, pero en casa pasaron seis años. Él ahora tiene veintitrés años, por eso se ve tan cambiado. — suspiró mientras sus alas se movían levemente — Es lo que puedo mencionarles. — les explicó Gawel de manera tranquila.

— Hay muchas cosas diferentes en estos dos mundos. Incluso los faes abundan, todos somos diferentes... Tenemos ciertas habilidades únicas. — dijo Stiles con una ligera mueca.

— Tampoco podemos saber de eso, ¿o no? — le dijo Laura un poco molesta. Su hermanito ahora parecía un poco lejano a ellos, era alguien diferente y ya no podía sentir el mismo lazo que antes. Estaba nerviosa. Todos esos faes, incluyendo a su hermano, emanaban un aura de poder impresionante, hasta ella inclinaría su cabeza en sumisión si fuera necesario.

Stiles miró a sus hermanos faes.

— Recuerde que cuando salgamos de casa tienen que activar las protecciones y la niebla, los humanos no podrán ver nuestras alas y tampoco los sobrenaturales fuera de la manada. ¿Quedó claro?

— Si, si. Tu tranquilo, sabemos que hacer. — le dijo Mikolaj.

— No quiero repetir lo de Colorado.

— Esa no fue mi culpa. — se quejó el moreno viendo a otro lado.

— Aja.

— ¿Cómo se conocieron? — preguntó Liam interrumpiendo la discusión de los faes.

— El abuelo Aaron me dijo que necesitaba aprender acerca de todas mis habilidades, me dijo que la mejor forma de mejorar para nosotros es trabajar en un equipo y crear lazos con ellos. — rio levemente — Digamos que los faes tenemos un lazo como el de la manada, pero nosotros podemos hablar de manera telepática, podemos sentir a la perfección lo que el otro siente.

— Nuestro lazo es mucho más fuerte que el de otros sobrenaturales, además esto siempre se queda entre los puros. No se puede convertir a otros en faes, tienes que nace como uno. Juntos somos mucho más fuertes.

— Y digamos que estos cuatro y yo tuvimos esa conexión desde el primer momento que nos conocimos. Fue extraño, pero increíble. — dijo Stiles mientras reía levemente al recordar ese día.

*

Stiles había pasado una semana con su abuelo, Aaron era increíble una vez que dejaba su cara de anciano sabiondo, como decía el menor. Le había explicado todo lo que pudo de los faes y ahora le presentarla a los chicos con los que formaría un lazo y quienes se convertirían en sus hermanos.

Aunque ahora tenía un poco de miedo.

— ¡JAJAJAJAJA TEME ANTE MI FUEGO! — gritó Mikolaj mientras le arrojaba llamas a Lazor que las evitaba con diversión mientras electrocutaba al otro.

— ¿A eso le llamas fuego? Es apenas una chispita. — se burló Ludwik mientras hacía un escudo.

— Ja, quiero ver que intentas hacerlo mejor.

Ludwik sonrió y creo una llama enorme que terminó quemando el libro en las mano de Gawel.

— Mierda. Fue un gusto conocerlos, siempre los recordaré. — dijo Lazor apartándose de esos tres.

— ¡Hijos de puta! — comenzó a lanzar rayos y otro energía oscura — ¡Estúpido! ¡NEADERTALES! ¡IMBÉCILES! — los dejó en el suelo — PINCHES PENDEJOS DECEREBRADOS.

— Uy. — dijo Stiles llamando la atención de esos cuatro que lo miraron.

En ese momento el Hale sintió como una cálida energía se apoderaba de él, era como su se hubiera reencontrado con una parte que había perdido, como ver a un viejo amigo, encontrar a sus hermanos. Sintió las emociones de los otros: felicidad, emoción, nostalgia... Era abrumador, pero también era increíble.

Los otros cuatro solo sonrieron y se abalanzaron sobre el chico. Stiles los envolvió, como pudo, con sus alas. Estaba en casa, ellos eran su hogar.

— Ellos son tu lazo, mi querido Mieczyslaw. Ellos son tus hermanos.

*

— En mi defensa estaba emocionado por poder crear fuego. La verdad no pensé que se volvería un infierno. — dijo Mikolaj mientras abrazaba a Stiles por detrás. Los faes eran personas de mucho contacto con sus lazos, era como poder respirar, era bueno.

— Así los conocí, pero también experimente nuestro lazo.

— Eso logró que Gawel no los asesinara. — dijo Lazor con diversión, pero todos podían olor el amor y cariño hacia los otros cuatro.

— Es extraordinario que hayan podido formar un lazo solo con verse. ¿Por qué fue eso? ¿Sabes algo? — preguntó Pamela de manera suave, ella era la única que podía entender un poco más de ellos. Jamás se lo había dicho a sus hermanos o sobrinos, pero su querido cuñado le había confiado muchos secretos acerca de su especie sabiendo que ella podría ayudar a Stiles cuando fuera necesario.

— Ellos son los hijos de los lazos de papá. El abuelo piensa que esa es la razón por la que conectamos en el momento en que nos conocimos. — dijo Stiles mientras acariciaba levemente las alas de Gawel de manera distraída.

— Es increíble. Espera... ¡Ahora eres mayor que nosotros! — dijo Scott captando que su compañero y futuro novio ahora les llevaba seis años.