XVII.- Nuevos Betas Hale

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Stiles y Wyatt se arrojaron a los brazos del humano, Sam solo pudo reír ante eso, le gustaba la sensación de su mejor amigo y su compañero.

— Muy bien, pequeños cachorros dejen que el adorable humano respira, además me gustaría revisarlo. — les dijo Pamela moviendo levemente a los nombrados.

— Hola, Pam. Gracias por cuidar de mí.

— No tienes nada que agradecer, querido.

— Amo a tu tía. — dijo Sam mirando a su mejor amigo.

— Yo también la amo.

Pamela sonrió con ternura y colocó su mano sobre la frente del humano, una pequeña luz lo iluminó.

— Amo la magia. — dijo Wyatt.

— Si quieres después de que contacte con mis hermanos faes te pueda llevar y puedas ver todo lo que podemos hacer. — le dijo Stiles mientras creaba unos pequeños fuegos artificiales para el rubio.

— Genial. — dijo el rubio maravillado.

— Las brujas o hechiceras, que es lo mismo, venimos de los faes, nuestros antepasados son faes así que nuestra magia es parecida, pero Mica es mucho más fuerte que yo. — explicó Pamela una vez que movía su mano del humano.

— Aun me sorprende verlos llevarse tan bien. — dijo Sam maravillado.

— Es lo que ahora pasa. Vamos a unirnos a la manada Hale, claro si estás de acuerdo.

— Por supuesto. ¿Ray lo sabe?

— Si, de hecho fue a Nueva York por su compañero y cachorro.

— Wow. Si me perdí de mucho.

— Algunas cosas.

— Como que la hermana y el tío de Mitch están vivos.

— ¿Cómo?

— Seh.

— Oh y también tiene tres compañeros, es un goloso.

— No es verdad.

— Es necio hasta la raíz. — le dijo Wyatt mientras empujaba levemente al Hale.

— No es verdad.

Pamela y Sam sonrieron al ver esa escena. Esos dos eran bastante unidos, a pesar de que hace unas semanas el rubio parecía querer arrancarle la garganta al fae.

— Por cierto, muero por ver al pequeño cachorro de Ray. ¿Es tierno? — le preguntó Stiles al rubio.

— Adorable, es un pequeño pelirrojo de ojos verdes, es encantador y se llama Joe.

— Joe, así se llama el hermano de Ray, ¿no?

— Exacto, hubieras visto como lloró cuando supo el nombre, tanto como estoy seguro que tu lloraste cuando te pidió ser uno de los padrinos.

— Oh cállate.

Wyatt rio con diversión.

Samuel solo podía sonreír al escuchar todo, se sentía tan bien estar en casa y ellos siempre lo hacían sentir como si el tiempo no hubiera pasado, le hiciera gustado ver esa interacciones cuando eran más jóvenes, pero le gustaba así.

*

Los Hale estaban nerviosos porque Stiles no había vuelto en tres días, solo les había mandado un mensaje diciendo que estaba bien y que no se preocuparan, pero eso era todo lo contrario, ellos estaban entrando en pánico. La verdad es que desde el incendio Laura y Derek eran bastante sobreprotectores con Stiles y no porque no pudiera defenderse sino porque les aterraba perder a su hermanito. Cora y Peter estaban igual, siempre había protegido al menor y ahora que lo había recuperado no querían perderlo.

El Hale AdoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora