XXIX.- Regreso a Casa

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Stiles se desplomó en el suelo por primera vez desde que había perdido a su familia, a su manada. Tanto dolor, tanta ira, tanto sufrimiento al fin se había ido. Kate volvió a su forma humana y abrazó a su sobrino con fuerza. El fae dejó sus alas caer en el suelo y aferró a la mayor mientras sollozaba todo lo que de niño no pudo. Lloró. Lloró por su papi, su mami, sus tíos, sus primos, por su manada. Lloró y gritó por aquello que le habían arrebatado junto con el Mieczyslaw que se había quedado en el incendio. Lloró la pérdida y el corazón roto que no había sanado en años. Lloró y volvió a ser un niño buscando el consuelo de personas que jamás volverían, pero que nunca lo dejarían porque seguían dentro de su corazón.

Katherine Hale se aferró a su sobrino y lloró por la madre que no pudo abrazar, el mellizo que no pudo conocer y por toda la familia que pudo tener. Lloró por la niña asustada que creció con miedo y dolor. Grito por la desesperación del ¿qué hubiera sido si...? Lloró por el dolor de su padre. Lloró por sus sobrinos. Lloró por ese lindo niño entre sus brazos. Y lloró por el pasado que le habían quitado, pero también por el futuro que le habían dado.

La justicia llegó y el dolor en sus corazones cesó un poco. Ahora era momento de regresar a casa. De comenzar a sanar.

*

Los Hale lo sintieron.

Peter y Pamela abrieron sus brazos y aceptaron a sus sobrinos. Hubo lágrimas silenciosas, casi secretas que se mantuvieron entre ellos. Lloraron por el pasado que tanto les había pesado. Lloraron por la paz que aquellos vínculos arrancados al fin tenían. Lloraron porque era lo único que sus corazones les pedían. Lloraron porque lo necesitaban. Y lloraron por su dulce niño que los había liberado.

*

Stiles sonrió al llegar a la mansión, sus ojos rojos e hinchados hicieron que el corazón de sus tres lobos se achicara. Jackson fue el primero en cercarse y acariciar el rostro del otro. Scott fue el siguiente y besó todo el rostro del ahora mayor. Isaac lo abrazó con fuerza y besó sus labios con ternura.

— Estoy en casa. — susurró Stiles con la voz quebrada, pero había felicidad y calma en ella.

— Lo estás, cachorro. Bienvenido a casa. — le dijo Peter con sus hermanos a su alrededor.

El fae corrió a los brazos de su tío y sus hermanos se unieron, él solo extendió sus alas y los cubrió por completo. Pamela dejó una suave caricia en las alas de su sobrino y abrazó con tanta ternura y suavidad a que Kate que la loba pensó que se rompería de nuevo, en cambio solo disfruto de esa nueva y tierna calidez que estaba experimentando.

*

Stiles tarareaba mientras mecía a Thomas entre sus brazos mientras cocinaba. Habían pasado varias semanas desde que Gerard Argent y Tamora Monroe habían muerto así que disfrutaba del momento en manada. Pier y Jamie fueron a su mundo a avisarle a su abuelo de lo que había sucedido para que también abriera un portal para que Kate pudiera cruzarlo. La mujer no había cambiado de opinión de ir a casa con su padre, a pesar de que ahora pasara bastante tiempo con Pamela.

Jackson, Isaac y Scott se encontraban en el marco de la cocina viendo a su amado compañero, ellos querían formalizar su relación con el ahora mayor antes de irse a la universidad. Los tres habían decidido quedarse cerca de casa, pero aún así tendrían que quedarse en las residencias. Jackson se había decidido por estudiar derecho, Scott estudiaría veterinaria en la universidad local mientras Isaac se iría a la Academia de Policías que estaba a tres horas del pueblo. Todos cerca, pero no podrían ver al fae más que los fines de semanas y vacaciones.

— Solo díganle, Mica no los va morder. — les dijo Bran cansado mientras entraba a la cocina para tomar en sus brazos a su sobrino.

El fae oscuro había decidido mostrar su presencia con la manada y los otros faes, ya no se ocultaba tanto en las sombras, por lo menos ahí con ellos.

— ¿Qué sucede, chicos? — les preguntó Stiles con una dulce sonrisa.

— Queríamos hablar contigo. — le dijo Isaac entrando y abrazándolo por la espalda.

Los otros dos sonrieron y se acercaron al Hale.

— Adelante, los escucho lobitos.

— Sabes que pronto nos iremos a la universidad. — comenzó Scott un poco nervioso.

— Aja. Sé que no se irán lejos y me encanta las carreras que eligieron, serán los mejores.

— Te amamos. — dijo Jackson de manera seria, ellos lo sabían, pero nunca lo habían dicho en voz alta, no como ahora.

Stiles los miró con sorpresa y luego con ternura.

— Yo también los amo.

— Han pasado muchas cosas, tu lo sabes mejor que nosotros porque tu tiempo se movió diferentes. Para nosotros no ha pasado tanto, pero de algo estamos seguro y es que queremos pasar el resto de nuestras vidas a tu lado y la del cachorro. — le dijo Isaac mientras tomaba la mano del fae.

— Sabemos que tal vez las cosas no son lo mismo para ti, pero no queremos irnos a la universidad sin que sepas que jamás veremos a alguien más como tu. — le dijo Scott.

— ¿Quieren que lo hagamos oficial? ¿Quieren comenzar un cortejo o más bien seguirlo? ¿Quieren marcarme antes de que se vayan? — les preguntó Stiles de manera tranquila.

Los tres se miraron nerviosos, el castaño parecía bastante tranquilo, era difícil descifrar lo que sentía ya que no podían olerlo desde que tenía sus poderes de fae, además de que controlaba mucho mejor sus facciones desde que se fue y ahora volvía como un adulto joven.

— Sí, queremos todo eso. Pero, no queremos hacer nada que tu no quieras, podemos esperar el tiempo que quieras y necesites. Nosotros somos felices con solo tenerte en nuestra vida y entendemos que tu mundo es maravilloso y siempre habrá esa división con nuestro mundo.

Stiles sonrió con ternura y dejó una suave caricia en los rostros de los tres lobos.

— Mi mundo es complicado y tal vez no pueda revelarles muchas cosas en este momento o en el futuro, pero quiero todo lo que ustedes quieren. Llevo seis años amándolos y tuve tiempo para entender mis sentimientos. Sé que las cosas no serán tan sencillas al separarnos, pero quiero estar toda mi vida a su lado. — les dijo Stiles calmando a sus acelerados corazones.

— Entonces prepárate para que te llenemos de citas y regalos desde ahora. — le dijo Jackson para después besar los labios del Hale.

— Estaré encantado con eso.

Scott también besó los labios del fae, Isaac hizo lo mismo.

— Podría acostumbrarme a esto. — dijo Stiles con diversión mientras acariciaba el cabello de sus lobos.

Los cuatro rieron y se abrazaron con ternura.

Este era su comienzo. 

El Hale AdoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora