Stiles miró a su manada feliz, no le había dicho a nadie todo lo que había sucedido con Kate, sabía que no todos podrían tomarse las cosas tan tranquilas como él. Necesitaba decirles a sus hermanos y tíos cuando la manada no estuviera presente o por lo menos no en la misma habitación. Tenía las pruebas de que ella no había hecho nada como las venas negras y sus ojos dorados, pero sería difícil de creer. También había un pequeño problema: sus hermanos no tenían ni idea de que Kate era una Hale. Sus padres decidieron ocultarlo ya que era muy doloroso para su padre que su hermanita menor había sido secuestrada cuando era una cachorra pequeño, poco después se descubrió que Gerard Argent fue quien la secuestro, pero realmente no pudieron encontrar las pruebas para poder regresarla a casa.
Ray entró al loft con Robbie y su pequeño Joe entre sus brazos. El cachorro se removió hasta que se bajó y corrió a su tío Wyatt mientras lo abrazaba por la pierna, luego miró a Stiles y como pudo trepo por el Hale hasta que su cabeza pudiera estar en su cuello.
— ¡A la madre! ¡Sam! — gritó Ray corriendo a abrazar al humano.
Robbie suspiró con felicidad, solo esta vez no le iba a decir nada por decir groserías cerca de su hijo. Su adorado esposo se acaba de encontrar con uno de sus mejores amigos y es normal su reacción, esta en su derecho en disfrutar ese momento.
Stiles se acercó a Robbie con una dulce sonrisa y dejó que el otro lo abrazaba mientras negaba al ver como su cachorro se pegaba más a Stiles. Desde que Joe había nacido se convirtió en la sanguijuela del Hale, siempre quería estar junto a él y cuando se fue parecía como si su pequeño mundo se fuera a acabar. El druida de la manada le había dicho que era un instituto protector, el cachorro veía a Stiles como la figura de protección y hermandad, mientras que sus padres eran diferentes ellos siempre serían la primera opción del cachorro, pero Stiles tenía otro tipo de lazo con el menor.
— ¿Cómo estás? Ray me contó todo lo que sucedió.
— Estoy bien... Solo necesito más tiempo para aclarar mis pensamientos, muchos seres queridos volvieron a la vida y aun no puedo acostumbrarme. Antes solo éramos Lau, Der y yo contra el mundo, ¿sabes? Ahora me siento tan...
— ¿Abrumado? — asintió — Es normal sentirse de esa manera, nunca te imaginaste que volvieras a ver o recuperar a aquellos que habías perdido, era solo un sueño y ahora que se ha vuelto realidad es muy sorprendente. Tómate tu tiempo, no creo que nadie te diga lo contrario.
— Me alegra tanto que ahora seas parte de la manada. — le dijo Stiles más tranquilo. Robbie siempre sabía que decir, todo lo veía desde otra perspectiva y era objetivo pero con esa calidez que siempre lo había caracterizado.
— Me alegra estar aquí. — tomó a su cachorro que hizo un puchero — Ahora ve a hacer lo que tienes que hacer, yo les explico.
— Gracias.
*
Stiles tomó aire mientras estiraba sus brazos y sentía toda el bosque envolviéndolo. Era como sentirse en casa, sentía que lo llamaba. Camino de manera lenta sintiendo ese sentimiento que lo atraía como a un magneto. Sentía que lo veían con atención, pero sabía que no eran miradas malas, más bien sentía que eran de curiosidad. Llego al Nemeton. El Hale pasó su mano de manera suave por el tocón. Una luz se hizo presente y se formó una especie de portal.
— Supongo que ahí es donde tengo que ir. — susurro Stiles para después entrar sin problema, aunque después de que entrara el portal se cerró.
*
Derek corría por todo el bosque, la manada hacia lo mismo, su hermana les había ordenado buscar a Stiles, su hermanito se había ido al bosque a buscar a los faes desde hace tres días y no había señales de él, su aroma había desaparecido por completo. Pamela se había mantenido seria pero ella fue directamente al Nemeton.
— ¿Era necesario que buscara a los demás fae? — preguntó Cora frustrada.
— Si. — escucharon la voz de Pamela en sus cabezas — Stiles es diferente a todos nosotros, a pesar de que sea parte de nuestra familia y manada él tiene a su propio mundo. Los fae se han ocultado por más de treinta años, no vamos a encontrar a Mica mientras este con ellos.
— ¿Quieres qué esperemos sin hacer nada? — preguntó Laura furiosa.
— No. Pero tenemos que esperar porque no importar cuantas vueltas le den al bosque no van a encontrarlo.
— Escuchen a su tía, ella lo sabe. — dijo Peter serio, algo extraño en él, pero tal vez así podrían entender los demás que no podrían hacer nada, no tenía otra opción que esperar.
*
Stiles quedó fascinado al ver el lugar frente a él, era espacioso y lleno de luz mientras que había grandes casas algunas cubiertas de oro o plantas realmente hermosas. Era como si la magia estuviera por todo el lugar, parecía como si hubiera entrado a un mundo de fantasía a aquellos que solo conocías en libros o en películas. Era fascinante.
— Veo que has podido llegar a salvo.
Giró encontrándose con un hombro castaño de ojos whiskey, se parecía bastante a su padre.
— ¿Quién eres?
— Me llamo Aaron, soy tu abuelos.
Stiles se sorprendió y más por como las otras personas con alas, al igual que él, lo miraban con respeto y cariño.
— Mmm... Mucho gusto, soy Mieczyslaw.
— Lo sé.
— ¿Por qué no te conocía?
— Porque no podemos salir de este lugar, tu no tienes idea del peligro que existe para nosotros. Afortunadamente tu padre oculto tu verdadera esencia.
— Pero aun así debiste de decirme algo. Desde que papá murió me ha costado mucho controlar mi poder, además necesitábamos ayuda.
— Ven. Tenemos que hablar en un lugar más privado.
Aaron llevó a su nieto por lo que parecía un pueblo, todos ahí dejaban al descubierto sus bellas alas, todas de diferentes colores y tamaños, la magia también estaba por todo el lugar sin ataduras. Stiles tenía que admitirlo, este lugar era increíble, el lugar perfecto para ser él mismo.
— Hay solo una cosa que te diré antes de que podamos hablar en casa. — lo miró — Jamás dejé a tu padre solo, incluso arriesgue a todas las personas en este lugar por él. Pero tu padre se negó a estar cerca para no nos exterminaran.
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El Hale Adorado
Fiksi PenggemarDesde que tienen memoria Derek Hale ha adorado a su hermano menor. Mieczyslaw, después del incendió decidió cuidarlo mientras que Laura trataba de cuidarlos a ambos. Años más tarde regresan al pueblo al saber que su tío y hermana se encuentran vivo...