XIX.- Familia de faes

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Stiles no entendió lo que su abuelo le había dicho. ¿Por qué su padre evitaría que su familia lo ayudara? Ellos hubieran podido ayudarlos a encontrar a Kate y ella no hubiera pasado por algo así, ella era una loba entonces su madre o padre deberían de ser lobos.

— Tu abuela era una de las alfas más fuertes del mundo, pero renunció a todo para quedarse a mi lado y dejar el mundo que conocía. Tuvimos a nuestros dos cachorros, una siendo una loba fuerte e increíble mientras que el otro era un fae poderoso, ambos tenían las habilidades de ambos. — suspiró — Decidimos ir a Beacon Hills y quedarnos ahí, Thalia nos acepto de inmediato pero nuestra pequeña fue robada y la arrebataron de nuestros brazos. Yo me volví loco y estuve cerca de mostrar mi verdadera naturaleza, pero ahí es cuando los cazadores nos encontraron. Tu padre ya había encontrado a su compañera en Thalia, una alfa tan fiera y leal así que él decidió quedarse y nosotros también.

— ¿Qué pasó para que te fueras? ¿Dónde esta la abuela?

— Los cazadores llegaron y nos tomaron, mi adorada esposa dio su vida para poder proteger a nuestro hijo y trato de recuperar a Kate pero eso solo logró que la perdiéramos. Tu padre me dijo que tenía que regresar a casa, quedarme ahí, me negué una y otra vez pero cuando se enfrentó con la fiereza que nos caracteriza me aventó y me alejó. Yo sabía que no podía regresar, él no quería eso, sabía que en algún momento ibas a necesitar mi ayuda.

— ¿De qué hablas?

— Tu padre no era un simpe fae, él tenía la habilidad de ver el futuro. Él sabía todo lo que iba a pasar, sabía que tu sobrevivirías junto con tus hermanos, sabía todo lo que iba a pasar y por eso me obligó a quedarme aquí porque me hizo prometerle que iba a estar para ti, que te iba a enseñar a usar tus poderes para que fueras mucho más fuerte para poder proteger a tu manada y a ti mismo.

— ¿Por eso tenía que venir aquí? — suspiró mientras negaba con la cabeza de manera rápida — No puedo creer que papá sabía todo lo que iba a pasar, sabía que iba a morir y se quedó callado para protegerlos a ellos, él. No podía creerlo, ¿por qué su padre tenía que ser de esa manera? Aunque no podía quejarse mucho porque le había dicho que era de la misma forma.

— Si. Tu deber es estar aquí.

— Tengo que ayudar a Kate y Ray acaba de llegar, Sam igual.

— No importa, tu deber ahora es quedarte aquí y aprender todo lo que puedas de tus poderes, lo que sabes solo es una pequeña fracción. Mieczyslaw tu eres la persona que le abrirá el mundo a los de nuestra clase, gracias a ti ya no tendremos que escondernos.

— ¿Por qué lo dices? ¿Qué más te dijo mi padre?

— Solo que tu eres el fae más poderoso del mundo y que vas a darnos un mundo de paz. No tengo idea de lo que se refiere.

— ¿De verdad tengo que quedarme? No me malinterpretes abuelo, pero yo quiero ir a casa con los demás, tengo muchas cosas que hacer.

— Siempre tienes muchas cosas que hacer. — rio levemente — Lo he notado, no puedes estarte quieto como tu padre y como yo. Es un rasgo negativo y positivo al mismo tiempo.

— Bien, entonces a aprender.

Aaron rio levemente, su nieto era tan parecido a su hijo y le encantaba conocerlo de frente por primera vez. Siempre lo había visto a la distancia, pero jamás había podido hablar con él.

*

Jackson, Isaac y Scott estaban nerviosos pero tranquilos, no podían entender como se sentían. Su compañero ya había cumplido seis meses lejos de ellos, y no sabían que hacer. Querían estar con él y que les sonriera tan lindo como lo hace.

Ray y Wyatt estaban nerviosos, pero sabía que su amigo iba a regresar en una pieza. Mientras que Samuel y Robbie estaban calmados y se habían dedicado a distraer al pequeño cachorro que estaba un poco inquieto con la ausencia del menor de los Hale.

Los Hale eran otra cosa, Pamela trataba de mantenerlos calmados y en control, pero con el menor desaparecido tanto tiempo sus lobos empezaban a descontrolarse y no tenía ni idea de lo que iba a hacer cuando eso sucediera. Sabía que su hermano y sobrinos habían quedado muy delicados después del incendio y se habían vuelto prácticamente uno solo, dependían del otro y Stiles siempre había sido el ancla de la mayoría de los que lo conocían. Entonces ahora se enfrentaba a una encrucijada. Podía detenerlos con su magia, pero los betas no se van a quedar tranquilos al ver a su alfa y compañeros en ese estado y ella no podía abusar de la magia.

En este momento la manada se encuentra en el loft tratando de tranquilizarse mutuamente cuando un portal se abrió y por él entraron cinco jóvenes adultos. El último era la persona que tanto habían esperado en esos meses, pero por alguna razón él se veía mucho más grande que antes, su cabello era más largo y un leve vello facial lo acompañaba, sus alas eran más grandes y sus músculos también. Vestía unos tejanos negros, una playera de manga larga verde militar, botas militares negras, su mirada seguía tan viva como siempre, pero también se notaba la experiencia y madurez en ella.

— ¿Mica? — preguntó Derek más tranquilo. No podía creer que su hermanito ahora parecía tener su edad.

— Hola, Der. Ha pasado mucho tiempo.

— ¿Cómo? ¿Qué? — preguntó Wyatt impresionado por su amigo. Si no estuviera perdidamente enamorado de Samuel ya le hubiera saltado encima, era demasiado atractivo para su bien y ahora parecía mucho más maduro que antes.

Stiles se vio envuelto por tres pares de brazos, no pudo evitar sonreír con cariño mientras disfrutaba del calor de sus compañeros, por que sí, después de todo ese tiempo lo había aceptado y sabía que no podía elegir solo a uno, ellos eran sus compañeros, los tres.

Al separarse sonrieron con cariño, el Hale siempre había sido un poco más alto que Scott y Jackson pero ahora parecía estar casi un centímetro más alto que Isaac. Stiles había crecido.

Sus hermanos fueron los siguientes en abrazarlos logrando que riera con diversión, amaba las muestras de cariño y había extrañado las suyas.

Poco a poco todos abrazaron al Hale y sus acompañantes solo veía todo con unas grandes sonrisas, de ve en cuanto susurraban entre ellos, pero no les estaban prestando mucha atención en ese momento.

— Me alegro de verlos, se nota que el tiempo es diferente. — vio a sus acompañantes — Todavía hay cosas que no entiendo por completo.

— Lo mismo podemos decir de esta parte de mundo, las cosas aquí son diferentes, incluso el ambiente. — le respondió uno de ellos.

— ¿Quiénes son ellos, Mica? — preguntó Laura de manera tranquila. Por alguna razón no se sentía amenazada con su presencia.

— Son mi equipo y los considero como mis hermanos, también. 

El Hale AdoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora