"Hace un año tuve una fuerte pelea por una chica, no entraré en detalles la razón. Pero les daré un corto resumen. Mi hermano es un cretino alcohólico. Todo empezó desde que empezó a verse con una chica. Debo aclarar que no odio a esa chica. Pero mi odio y resentimiento fueron a peor cuando mi hermano me golpeó por su culpa. Cómo empezó mi venganza, averigüé todo sobre la chica. Me bastó con saber su nombre y preguntar a amigos de mi hermano quién era ella. Con la escasa información empezó mi plan. Ella tiene 20 años, vive con su madre y dos hermanas, no tiene padre porque se divorciaron. Con esa información comenzó mi plan. Le pedí a uno de los amigos de mi hermano odioso que me presentara a la chica como una cita grupal. A cambio, yo pagaría por los gastos del consumo. Fue fácil. Ella estaba con ellos. Empecé a hacer que casualmente conociera y platicara con ella."
"Hey, dices que vives con tus hermanas. Tus pasatiempos son escuchar música y jugar algunos juegos. ¿Cómo fue que tu padre te abandonó? Lo siento mucho. Vi cómo su expresión cambió al mencionar a su padre. Vamos, encontré algo para empezar: ausencia paternal.
Le di palmaditas en la espalda y le dije palabras que quería escuchar de un padre. Cosas como: "Lo hiciste bien, a pesar de todo, eres fuerte. Si yo fuera tu padre, estaría orgulloso. Me gusta esa sonrisa". Asumí una figura paterna sin que ella se diera cuenta. Ella se aferró a mí y me agradeció diciendo que era un chico lindo. Yo, como respuesta, le pellizqué la mejilla y luego la besé en la frente. "Tú también eres una buena chica", le dije. Después me ofrecí llevarla a casa. La dejé en su casa y ella se despidió de mí pidiendo una próxima cita. Yo acepté."
Sin que ella se diera cuenta, ya había plantado la semilla de la intriga en su corazón. Me envió mensajes y yo siempre le respondí como una persona mayor y adulta, apodándola como "mi princesa" en broma. Pasaron las semanas y cuando vi que ella empezaba a sentirse más cómoda conmigo y veía cómo se insinuaba, el momento había llegado.
Fue el cumpleaños de su hermana menor. Yo le dije que me invitara y llevaría un regalo para su hermana. Ella aceptó gustosa. Me presentó a su familia como un amigo, y yo actué de la forma más cordial con todos y los saludé uno por uno. Les di una buena impresión. Paso dos.
En la fiesta, me enteré de que su hermana mayor tiene un bebé. Es madre soltera. ¿Interesante? Por la noche, hablé con la hermana mayor, Lily. Nos llevamos bien, y le pido una cita. Ella parece sorprendida y me pregunta: "¿No estabas con mi hermana?" Le aclaro: "Somos amigos, pero nada romántico pasa entre nosotros." Ella me responde: "Sabes que tengo una hija, ¿verdad?" "Sí, lo sé. Me gustan los niños. Podemos ir a un parque de diversiones juntos." Ella acepta, y tenemos la cita junto a su hijo. Finalizamos con una linda foto los tres juntos, como si fuéramos una bonita familia feliz.
Cuando su hermana se enteró, estaba furiosa. Me envió mensajes preguntándome por qué había salido con su hermana. Le respondí: "Oh, perdona. ¿Querías venir también al parque con nosotros?" Ella responde: "¿Acaso me estás tomando por una estúpida? Tú y yo estamos saliendo." Yo le aclaro en ese instante: "En ningún momento recuerdo haberte pedido que fuéramos novios o dicho que estuviéramos saliendo."
Me disculpo diciéndole: "Perdona por haberte dado una idea equivocada". Ella se disculpa. Más tarde me enteré, por medio de su pequeña hermana, que ellas discutieron y hubo una fuerte riña en casa. Le pregunto qué escuchó. "No lo sé, palabras como: '¿Cómo pudiste hacerme esto? Yo lo amo. Yo lo conocí primero, no tienes derecho de estar con él'". Ella responde: "Él es un buen hombre, no lo mereces. Además, me dijo que solo son amigos". Ella continúa reclamándole.
Por otro lado, yo ahora estoy escribiendo esto mientras veré qué sucede mañana.
