re Zero 23

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Satella sacudió ambas manos en señal de negación, con una expresión nerviosa. "No estoy bromeando, en serio. Iba a preguntar si Subaru-sama vendría a mi Ogar. ¿Eh? Si no tienes a dónde ir, podrías quedarte en mi casa por un tiempo. Puedes considerarlo como un gesto de amabilidad."

Subaru giró bruscamente, tomando las manos de la joven entre las suyas. "¡Vivir en la misma casa que Satella-chan sería maravilloso! Te despertaré con el desayuno hecho, te ayudaré con tus tareas, prepararemos la cena juntos y tendremos conversaciones agradables cada día. Y cada vez que salga, me encantaría ver a una hermosa Satella-chan esperándome en la puerta, lista para darme la bienvenida a casa."

La cara de la joven se tensó, aunque mostraba una sonrisa avergonzada, mientras el chico hacía extrañas poses y descripciones.

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