Capítulo 4

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Desde que se encontró con Seungmin y Jeongin, sus días van mucho más lento. Parecía que cada minuto eran en realidad dos, eso hacía que cada minuto fueran 120 segundos, por hora había 120 minutos así que en conclusión: Sus días tenían 172,800 segundos, que esos eran 2,880 minutos que eran 48 horas así que si, logró hacer 48 horas en solo 24 horas.

Se preguntaba si esos dos chicos tenían el poder de ralentizar el reloj ya que llevaba 4 días que parecían 8 desde que los había conocido, sus días ahora eran aburridos, lo único emocionante era el Rasca y gana.

La noche del quinto día después de conocer a Jeongin y Seungmin se paró en la puerta principal y gritó como si alguien lo fuera a escuchar.

—¡Mañana pueden venir a la casa, no me importa! ¡Soy Jisung, por cierto!

Bien, te acabas de humillar de la peor manera posible, eres increíble, Han Jisung.

Se dió la vuelta para entrar a la casa agradeciendo que posiblemente nadie escuchó su humillación, la voz de Seungmin llegó a sus oídos.

—¡Hasta mañana, Han Jisung!

Sonrió, también se rió un poco.

—¿A quién le gritabas ayer en la noche antes de irte a dormir?

Dejó de masticar su comida guardandola en sus mejillas pareciendo una ardilla.

Empezó a masticar de manera lenta intentando formular una respuesta perfecta para la pregunta más simple del mundo. Después de masticar su bocado de arroz movió su mano hacia su vaso para hacer más tiempo, pero su abuelo fue más rápido y movió el vaso impidiendo que su nieto lo tomara

—¿Entonces?

—El otro día conocí a dos chicos y ayer les dije que podían venir.

—¿Quiénes son?

—Se llaman Seungmin y Jeongin

Vió a su abuelo mirar hacia el techo por un largo rato hasta que finalmente dió con una respuesta.

—El zorro y el cachorro. Son unos niños muy lindos. Cuando eran más pequeños siempre jugaban en el río, creo que aún lo hacen.

Así que tú también los conoces, eso es interesante.

—Bueno, diviértete con tus amiguitos. Vuelvo hasta la noche— sacó su cartera y en lugar de darle una moneda como todos los días, le dió tres. Se retiró de la mesa después de darle el dinero.

Después de terminar su comida y cepillarse los dientes, se dirigió a la puerta principal para ponerse los zapatos. Cuando abrió la puerta se encontró a los dos amigos sentados en el mismo lugar que la primera vez que los vió.

—¿Por qué no tocaron la puerta? No tienen que estar sentados afuera de la casa esperando a que salga.

—Mañana tocaremos la puerta, entonces— dijo Seungmin levantándose de donde estaba.

Jeongin estiró sus brazos para que su amigo le ayudará a pararse, como respuesta recibió un empujón.

—¡Oye! ¡Eso es maltrato infantil! Te voy a poner una demanda.

—Asegurate de poner en la demanda que te muerdo los brazos.

—¡Hanna, dile algo!— el menor de los tres se levantó para señalar a su amigo mientras veía a Jisung.

De las miles de formas para llamarme, ¿escoge específicamente esa?

—¿Por qué Hanna?

—Cuando era pequeño tenía una ardilla de peluche llamada Hanna, eres exactamente igual a mi peluche, solo que en humano, además eres Han, suena bonito. ¿Ya nos vamos?

La casa de las cartas ~Minsung~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora