Sudor, gemidos, ni siquiera estaba seguro de que su cuerpo pudiera producir esos sonidos. Dolor, pero había algo más.
Sus manos intentaban sujetarse a algo, algo suave, asumió que eran las sábanas las cuales lo ayudaban a mantenerse cuerdo. ¿Y si despertaba a alguien por el ruido que hacía? Para empezar ¿De quién era la cama en la que se encontraba?
—Te amo, jagi.
Abrió los ojos y se levantó sudando, cerró los ojos encontrándose con la misma escena que segundos atrás, tuvo que volver a abrir los ojos.
Sus manos se acercaron a sus ojos para frotarlos, luego de pensarlo por un segundo las alejó, prefería no arriesgarse.
¿Qué derecho tenía Lee Minho en meterse a su cabeza en la noche para aparecer en sus sueños, despertarlo y dejándolo sin poder dormir? Exacto, tenía todo el derecho del mundo.
Claro que no le gustaba Minho, sería ridículo pensar que le gustaba Lee Minho, ya que claramente no lo hacía… Si era honesto, ni siquiera estaba seguro de lo que significaba que te gustara alguien.
No podían culparlo, a Jeongin le gusta Seungmin y al menos una vez a la semana intenta patearlo mientras lo llama “Perro callejero”, a lo que Seungmin le responde llamándolo “Zorro molesto”. Luego estaban Chan y Hyunjin, de hecho ni siquiera estaba seguro de si ellos seguían siendo pareja o no, estaba seguro de que Jeongin le había dicho en un momento, hablando como a 67 palabras por segundo, que Hyunjin había terminado a Chan, pero luego esa misma semana escuchó a Seungmin decir, como a 78 palabras por segundo, que Chan le había comprado flores a Hyunjin y habían hablado de la forma más pacífica y saludable y ahora eran novios otra vez. Su única conclusión fue que Seungmin y Jeongin deberían de ser raperos.
Finalmente quedaban Changbin y Felix, parecían una pareja salida de K-drama, incluso algunas veces se preguntaba si verdaderamente salían o si todo era una farsa para hacer creer a sus amigos que el amor existía. Tenían una linda y sana relación donde había comunicación, decían lo que les gustaba o no les gustaba, se daban un tiempo para estar solos ya que no todo se trataba de estar uno encima del otro, en fin, cosas que Jisung no llegaba a entender.
Suspiró fuertemente, decidió que no iba a poder volver a dormir así que tanteó hasta encontrar el interruptor de la lámpara de noche. Tuvo que entrecerrar los ojos para acostumbrarse a la luz que lo cegó por un momento.
Buscó una libreta y una pluma para intentar escribir algo, con la nula inspiración que tenía a las 2 de la mañana. Nada podría salir mal.
Muchas cosas salieron mal, ya que no estaba seguro de si podría poner en la categoría de “Todo está bien” a los hanjas que estaban en su libreta y hacían las frases de “Eres parte de mi vida. Si tengo que dejarte ir prefiero estar muerto, cariño”. No, eso no era normal y no estaba en la categoría de “Todo está bien”, lo pondría en la categoría de “Vete al diablo, Lee Minho”.
—Estúpido Minho— dijo antes de lanzar su cuaderno hacía el armario ocasionando que una caja llena de cosas se cayera e hiciera un estruendo.
Solo esperó pacientemente hasta que su abuelo entró a la habitación utilizando su pijama, enojado por haber sido despertado.
—¿Qué crees que haces, Han Jisung?
—Maldecir a Minho— contestó antes de encogerse de hombros.
—Ay, siempre son los Lee— el hombre se acercó a la cama y se sentó a los pies de esta—. ¿Ahora que pasó?
Pasó todo y absolutamente nada, eso es lo que pasó.
—Pues no sé, solo… solo Minho. Es que no sé cómo explicarlo, es extraño, pero no del extraño como si alguien te siguiera, extraño de la forma en la que es Minho. ¿Me doy a entender?
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La casa de las cartas ~Minsung~
FanfictionEn el verano de 2017, los señores Han tomaron la decisión de mandar a su único hijo a pasar el verano en la casa de su abuelo paterno, en la ciudad de Jeonju. Han Jisung, el hijo de los Han, acepta sabiendo que no tiene mejores planes para el veran...