La casa de las cartas ~Minsung~

Capítulo 20

—¿Qué pediste?

—Si te digo ya no se va a cumplir, Jagi.

—Pero somos nosotros— dijo como si fuera algo obvio—, si nos lo contamos a nosotros, seguirá pasando. ¿Qué pediste?

—Primero dime tú y luego yo te digo.
Rodó los ojos sin perder la sonrisa de su rostro.

—Soñé poder dedicarme a algo relacionado con la música. Ahora te toca.

—Está bien, lo que yo pedí fue… lo que pedí fue esto.

Los labios de Minho estaban sobre los suyos, tardó unos pocos segundos en reaccionar antes de seguir con el beso, ¿tan siquiera estaba pensando en ese momento?

Sus manos fueron a las mejillas del mayor para profundizar el beso y entonces finalmente reaccionó. Estaba besando a Minho, pero no cualquiera de los cientos de Minhos que hay en Corea, era Lee Minho, su Lee Minho que tiene 3 gatos y es la persona más hermosa del mundo, tanto por fuera como por dentro.

Lo empujó de forma suave para detener el beso. Vió al chico por algunos segundos que parecieron eternos y reaccionó por completo. ¡Había besado a Lee Minho! de hecho ¡Lee Minho lo había besado primero!
Se cuestionó unos segundos más sus acciones y luego corrió, corrió dejando a Minho atrás para poder procesar lo que había pasado y hablarlo con el chico. Aún no lo procesaba, no había hablado con Minho y ya estaba de vuelta a Seúl ignorando las llamadas y mensajes de Lee.

De hecho, no había visto su teléfono desde que tomó el tren de Jeonju o Seúl. Cuando se fue ni siquiera estuvo Minho para despedirse, ni siquiera se pudo enojar por eso.

Jisung era solo un adolescente con mucho miedo de crecer, de sus sentimientos, de las personas. Solo era un adolescente que apenas veía a sus padres porque siempre estaban viajando por trabajo. Al final, solo era un adolescente con problemas que no creía poder contarle a su psicóloga, así que hizo lo que todo adolescente sin supervisión y con muchos problemas haría.

Han Jisung se pintó el cabello de azul a mitad de una crisis de sentimientos, era lo único bueno que había hecho en el último mes, eso ya era un gran avance.

Su teléfono volvió a sonar, era esa canción que había sacado Twice What is love? Ni siquiera tenía que voltear el teléfono para saber quién le estaba marcando, porque claramente tiempo atrás, cuando la canción apenas había salido, Minho le mencionó que le gustaba esa canción así que como persona muy pensante que era, compró el ringtone de la canción y se lo puso específicamente al contacto de Minho para saber cuando lo llamaba.

—I wanna know, know, know, know. What is love?— cantó a la par de las chicas mientras seguía haciendo sus apuntes para sus tareas y material de estudio para el exámen.

El teléfono dejó de vibrar y sonar, ya llevaba 20 llamadas perdidas de Minho, se preguntaba a cuantas podría llegar hasta rendirse y aceptar la llamada, o hasta que Minho se cansara y dejara de marcar.

Negó con la cabeza y siguió haciendo sus trabajos. Fue media hora después que decidió salir a comprar algo para tomar un descanso de tantos apuntes.

Tomó su teléfono que tenía 4% de pila y sus llaves para comprar algo. Tal vez todo lo que necesitaba era algo para comer y olvidarse que tenía problemas.

—¿Sería todo?— bueno, sus problemas se hubieran arreglado si el auto-servicio funcionara y no tuviera que lidiar con un hombre malhumorado.

Respiró profundamente preparándose para responder un “Si” y luego un “No” cuando le ofrecieran una bolsa, eso hasta que su ángel guardián apareció.