La casa de las cartas ~Minsung~

Capítulo 9

A Minho le gustaba mucho jugar a Busca palabras, se dió cuenta de eso después de varias tardes y mañanas juntos.

La razón que le dió el mayor fue que su padre no le hacía mucho caso cuando finalmente había aprendido cosas en el preescolar, pero cuando decía el abecedario su padre siempre le contestaba con una palabra que empezara por la letra que este decía.

"Era el único momento en el que se acercaba a mi y me trataba como a alguien de mi edad"

Estaban acostados en el patio trasero, entre todas las flores y con una fuente que no servía. No hubo día que Minho no fuera a su casa desde esa primera vez, lo extraño era que siempre quería que el mayor estuviera con él, algunas veces ni siquiera quería que volviera a su casa, quería que se quedara toda la vida en la casa de las cartas.

Sus días en Jeonju eran contados, el verano estaba terminando y tenía solo dos semanas más antes de volver a Seúl y afrontar una vida sin todos sus amigos, una vida que no incluye a la casa de las cartas y a los chicos que conoció gracias a esta.

Jeongin y Seungmin ya habían expresado que iban a hacer esos últimos días los mejores de verano, ya todos sabían que se iba a ir al final del mes, pero por alguna razón sentía que Minho evadía esa realidad.

Sus meñiques se tocaban como todas las veces, aún sentía ese cosquilleo cada vez que veía llegar a Minho, cada vez que se sonreían o sus dedos se tocaban, era algo indescriptible.

—Minho-hyung.

—¿Qué pasó, Jagi?

Jagi o jagiya, una forma de llamar a tu pareja, es como decir "amor" o "cariño". No somos pareja, pero solo quiero que me llame a mi de esa forma, solo a mi.

—¿Si sabes que me voy a final del mes?

Minho volteó para ver a Jisung, este hizo lo mismo quedando los dos viéndose, sus narices tocándose ligeramente. Podían sentir el aire que exhalaba el contrario.

—Lo sé. ¿No hay forma en la que te quedes? Quédate por favor.

—No puedo, quiero quedarme, pero no puedo.

—Estoy empezando a odiar que vivas en Seúl. Si vivieras en Jeonju todo sería más fácil.

Lo sería, ¿pero te hubiera conocido? ¿antes o después? O tal vez nunca, si siempre hubiera vivido en Jeonju, ¿nos hubiéramos conocido? Me da miedo pensar que hay un mundo en el que algo salió muy mal y nunca nos conocimos.

—Pero al final tú vivirás en Seúl, cuando vayamos a la universidad. ¿Vas a aplicar para la universidad de Seúl, verdad? Los dos vamos a quedar y entonces vamos a vivir en un bonito piso donde van a estarnos esperando siempre Soonie, Doongie y Dori, entonces no importará que solo nos podamos ver en el verano.

La sonrisa de Minho fue contagiada a Jisung, podía ver ilusión en los ojos del mayor.

—¿Y tendremos un tapete de bienvenida con diseño de patas de gatos?

—Y también un juego de platos con el mismo diseño si así lo quieres.

—No tengo un celular, se me rompió un día en el taller— confesó el chico, hasta ese momento Jisung se dió cuenta de que seguían demasiado juntos y que si Jeongin y Seungmin llegaran de sorpresa iban a empujarlos para que se besaran, sin embargo, no se movió—. Cuando junte suficiente voy a comprarme uno nuevo para que podamos mandarnos mensajes, es que fue muy divertido como se rompió, lo olvidé en el piso y el dueño del auto avanzó y mi teléfono pasó a mejor vida.

—Bueno, entonces hay que comprarte otro teléfono— se levantó del suelo y ayudó a Minho quién aún estaba muy confundido—. Yo te completo para el teléfono, espero al menos un mensaje al día y aunque sea una llamada al mes, no pido mucho, solo no desaparecer de tu vida antes del siguiente verano.